Los padres de la pequeña de tres años desaparecida en Pizarra (Málaga) mientras jugaba con sus primos, y cuyo cadáver fue hallado en las vías del tren, han insistido en la "prudencia y respeto a la investigación" y esperar a distintos informes pendientes y a que otros que "cuestiona o discreparían con la hipótesis oficial" sean aseverados para tener un postura oficial por parte de la familia; aunque han reiterado que hay "dudas más que razonables" sobre que la niña hiciera en solitario un camino de cuatro kilómetros.
Así lo ha asegurado la portavoz de la familia y letrada del despacho Ley 57 Abogados, a través de un comunicado en el que se explica que "en esta búsqueda de respuestas, la familia cuenta con una serie de profesionales que se han puesto a disposición de la misma para colaborar en el esclarecimiento de los hechos, y ciertamente, por parte de algunos de estos profesionales se han emitidos los correspondientes informes".
En este sentido, han señalado que dichos informes "han sido aportados al juzgado" que lleva la causa, el de Instrucción número 10 de Málaga, "lugar donde deben llevarse a cabo las comprobaciones necesarias para corroborar, en su caso, el contenido de los mismos, buscando siempre alcanzar la verdad de lo sucedido, siendo hasta este momento herramientas que cuestionan o discreparían en distintos puntos con la 'hipótesis oficial'".
No obstante, han afirmado que esos informes, "hasta ser correctamente aseverados, no formarán parte de una postura oficial de la familia, que, como hasta este momento, quiere mantener la prudencia y respeto a la investigación como base fundamental de su actuación". "No podemos emitir una opinión ni hipótesis definitiva de esta parte", han insistido.
"Sin perjuicio de que --han apuntado-- entendemos que, tras las múltiples reconstrucciones y periciales realizadas, existen dudas más que razonables de la realización por parte de la menor en solitario, de un trayecto de más de cuatro kilómetros en las condiciones que de sobra se conocen".
Fuentes judiciales han asegurado a Europa Press que el juzgado que instruye esta causa está a la espera de recibir varios informes relacionados con el tren, sobre grabaciones e imágenes del día de los hechos y de la toma de declaración de testigos.
COLABORACIÓN
Los padres de la pequeña han recordado que desde el momento en que la familia se personó en el procedimiento judicial "ha asumido un papel activo de colaboración tanto con la Policía Judicial de la Guardia Civil como con el propio juzgado", indicando que "se han puesto a disposición, proporcionando o solicitando la información que ha considerado relevante, siempre en aras a alcanzar respuestas a las incógnitas" sobre la desaparición y posterior hallazgo de Lucía.
Pero, han apuntado, "para poder llegar a una conclusión definitiva, es necesario aguardar a la emisión y traslado a esta parte de distintos informes que son fundamentales para alcanzar la misma, informes que a día de hoy no están a nuestra disposición, por lo que no han podido ser ni conocidos ni cotejados, y en aras a la necesaria prudencia de la familia, sin perjuicio de la respetable opinión profesional e individual de los profesionales que colaboran con nosotros".
Así, han agradecido a estos profesionales "que están intentando colaborar en el esclarecimiento de los hechos, como pueden ser el equipo de sosdesaparecidos que desde el inicio han puesto a nuestra disposición sus medios y colaboración de sus profesionales y que están manteniendo una estrecha colaboración en este caso, el criminalista Lluis Duque del estudio legal, técnico y pericial Duque y Wittmaack, el despacho de criminología Dacrim al que pertenecen los criminólogos Iciar Iriondo y Jose Manuel Moreno".
Así, un informe encargado por la familia pone en cuestión la data de la muerte de la niña, que los forenses que realizaron la autopsia sitúan entre las 05.00 y las 07.00 horas del 27 de julio, pero que este estudio privado, elaborado por el criminalista catalán Lluis Duque, sitúa "entre tres y cinco horas antes", según publica este jueves el diario 'SUR'.
Para el criminalista, añade el rotativo, los cálculos de los forenses se basan en la temperatura que se tomó al cadáver en la sala de autopsias, ya a mediodía, después de haber pasado por el vehículo de la funeraria y las instalaciones del Instituto de Medicina Legal (IML), cuando en realidad se tendría que haber tomado en el lugar del levantamiento, justo después del hallazgo del cadáver, que fue encontrado a las 6.55 horas.