El defensa Luis Hernández afirmó hoy en su presentación como nuevo jugador del Málaga, adonde ha llegado del Leicester inglés por una cantidad de unos dos millones de euros, que espera estar "muchos años" en el club andaluz, por el que ha firmado por lo que resta de temporada y tres más.
Luis Hernández, de 27 años y que juega de central y de lateral diestro, dijo que, pese a que las negociaciones para fichar por el Málaga del pasado verano no fructificaron, ahora está donde quiere estar y agradece el "esfuerzo importante" de los malaguistas por hacerse con sus servicios.
Respecto a la dificultad de la negociación con el Leicester, señaló que ha sido "largo" y que, finalmente y pese a que "ha sido cosa de los clubes", está feliz y dispuesto a devolver la confianza que el Málaga ha depositado en él y empezar "a funcionar".
"Vivo el presente, que es el partido del viernes ante el Osasuna y en el que hay que sacar los tres puntos", subrayó Luis Hernández, quien dijo estar "listo para jugar si el entrenador lo decide" y que llega "para sumar e intentar aportar y ganar, y cumplir los objetivos" con un grupo "magnífico, joven y con ambición".
El central malaguista calificó a su nuevo club como un "histórico de Primera", con una línea "ascendente" que espera que se consolide y que "ojalá" pueda repetir su experiencia en la Liga de Campeones, en la que cayó en cuartos de semifinal ante el Borussia Dortmunbdo alemán.
Comentó que ya ha hablado con el entrenador malaguista, el uruguayo Marcelo Romero, quien ya le ha transmitido lo que quiere de él; indicó que no ha tenido la continuidad que deseaba en el Leicester y apuntó que hay que mantener la calma por los resultados adversos de su nuevo club, que está a ocho puntos del descenso.
"No hay que volverse loco por los resultados adversos, hay que mantener la calma", aseveró Luis Hernández, quien lucirá el dorsal número 24.
El defensa, de 1.83 metros, se formó en las categorías inferiores del Real Madrid y en 2012 fichó por el Sporting, donde estuvo hasta la pasada temporada, cuando se comprometió con el Leicester, con el que ha jugado cuatro partidos de la Premier y otros tantos de la Liga de Campeones.