A pesar de la ausencia de lluvias y del calor, el campo malagueño va a cerrar uno de sus mejores años de la última década. En una rueda de prensa ofrecida por ASAJA, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Málaga, el balance económico del sector agrario de la provincia se eleva a 731,54 millones de euros, lo que significa un 7,05 por ciento más que en 2014. Un dato espléndido pese a que según el presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, de continuar la ausencia de precipitaciones es muy posible que pudiera afectar a la producción del próximo año.
Por este motivo, la organización ha aprovechado la ocasión para exigir a los partidos políticos y a los gobierno de las diferentes administraciones públicas (Gobierno central, Junta de Andalucía y Diputación) que se pongan de acuerdo para diseñar un plan a largo plazo que permita al sector seguir creciendo en facturación y producción aprovechando de manera eficaz los recursos hídricos disponibles.
Por contra la facturación ganadera se ha visto mermada al alcanzar sólo los 121,51 millones, un 13,41 por ciento menos respecto a 2014. Sin embargo, la suma de las dos facturaciones es lo que ha llevado al campo malagueño a salvar el año.
Según el secretario general de Asaja, Benjamín Faulí, en cuanto a los cultivos tropicales, sobresale el aguacate con casi 100 millones de facturación. Además, ha habido "unos precios excelentes en el mango, a pesar de la bajada de la producción" y se ha conseguido facturar 17 millones de euros con este producto.
Respecto al papel del olivar, cultivo mayoritario en Málaga, aunque la producción ha sido un 17,7 por ciento inferior, ello se ha compensado porque el precio del aceite "se ha disparado" y ha subido un 70 por ciento con respecto al pasado año.
La ganadería malagueña sin embargo, a tenor de lo que refleja el balance de Asaja, no pasa por su mejor momento. Ha caído un 13 por ciento, con una facturación de 121,51 millones. Y ello es consecuencia de las caídas registradas en los tres productos estrella de Málaga: la leche de cabra, el porcino blanco y la carne de chivo.
