El embajador de Israel en España, Alon Bar, ha afirmado este jueves que la muerte del militar español Francisco Javier Soria Toledo durante un contraataque del Ejército israelí contra posiciones de la milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano es el resultado de que no se pudieran evitar los ataques de los milicianos.
"Ha sido el resultado de una escalada intencionada por parte de Hezbolá que empezó en los últimos días y semanas. Anteayer, un ataque con cohetes desde el Golán, y ayer, un ataque contra dos vehículos en el lado israelí de la frontera que continuó con cohetes", ha explicado el embajador en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Según ha precisado, el cabo español, que participaba en la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (FINUL), falleció cuando las fuerzas israelíes respondieron a los ataques de los milicianos libaneses, "en el cruce de fuego". Sin embargo, ha añadido que todavía se está investigando lo ocurrido para determinar qué sucedió exactamente y quién lanzó el proyectil. "Seguramente compartiremos toda la información tanto con España como con Naciones Unidas", ha afirmado.
Bar ha dicho que no sabe si las fuerzas israelíes conocían la posición del militar español, si se trató de un "accidente" o si se puede considerar que el fallecido es una "víctima colateral". A su juicio, "es un poco pronto para hacer este tipo de afirmaciones".
El embajador ha culpado de lo ocurrido a Hezbolá, que, según ha apuntado, es un grupo "extremista", y ha añadido que "la responsabilidad es del Gobierno del territorio, el Gobierno de Líbano". Asimismo, ha indicado que la FINUL está en el sur de Líbano para tratar de evitar los ataques contra Israel y esta vez no se ha logrado, si bien ha aclarado que la culpa no es de la fuerza de la ONU.
"Como no han funcionado los esfuerzos para evitar este ataque, el resultado ha sido precisamente la muerte de Francisco Javier Soria Toledo", ha concluido, para expresar después su esperanza de que este "trágico incidente" pueda contribuir a poner fin a la escalada de violencia en la zona.
En caso contrario, "Israel no tendrá otra opción que responder, y responder duramente", ha advertido a Hezbolá. Según Bar, la milicia, cuya "disposición de asumir riesgos ha aumentado", está intentando establecer, "en colaboración con Irán y con el régimen sirio de Bashar al Assad", una "base chií" tanto en los Altos del Golán como en el sur de Líbano para "llevar a cabo ataques y actos terroristas contra Israel".