Un militar español que formaba parte de las Fuerzas de la ONU para el Líbano (FINUL) murió hoy en el sur del país, informaron a Efe fuentes diplomáticas españolas.
Las fuentes no explicaron las circunstancias del fallecimiento, si bien la Agencia Nacional de Noticias (ANN) libanesa señaló previamente que en esa zona, fronteriza con Israel, cayeron varios cohetes israelíes.
El militar español es el cabo Francisco Javier Soria, de 36 años, casado y sin hijos, y que estaba destinado en la Brigada "Guzmán el Bueno" X de Córdoba, según el Ministerio español de Defensa.
El portavoz de la FINUL, Andrea Tenenti, citado por la ANN, confirmó hoy que un miembro de la misión resultó muerto y que actualmente están investigando el incidente.
Asimismo, la agencia informó de que la aviación de Israel está sobrevolando el sur del Líbano de forma "intensa" y que han continuado los bombardeos israelíes esporádicamente cerca de las aldeas de Al Uazani y Al Gayar.
La ANN explicó que un "casco azul" español resultó herido como consecuencia de un bombardeo israelí contra la zona de Abasiya y que posteriormente perdió la vida debido a la gravedad de las heridas.
Israel atacó hoy las inmediaciones de las zonas de Al Mayedia, Kafar Shuba, Al Abasiya y Al Uazani, ubicadas en el sur del territorio libanés, considerado feudo del grupo chií Hizbulá.
Por su parte, el Ejército israelí informó hoy de que un convoy militar fue atacado desde territorio libanés en las granjas de Chebaa, ocupadas por Israel, un acto reivindicado por Hizbulá.
La tensión ha aumentado en la zona después de que el pasado 18 de enero seis miembros del grupo chií Hizbulá y un comandante iraní de los Guardianes de la Revolución murieran por un ataque israelí en la provincia de Quneitra, vecina de los altos del Golán, ocupados por Israel en 1967.
Ayer Israel señaló que su Ejército abrió fuego de artillería contra posiciones en el lado sirio de los altos del Golán, después del lanzamiento de dos cohetes desde ese territorio que cayeron en áreas deshabitadas.
El jefe de la FINUL, general Luciano Portolano, subrayó ayer la necesidad de respetar la resolución 1701 de la ONU (que puso fin a la guerra entre Israel y Hizbulá en 2006) para mantener la seguridad y estabilidad.
Los militares españoles de la FINUL, que actualmente forman un contingente de 580 efectivos, mantienen el control del sector Este del sur del Líbano desde la guerra de 2006, que se saldó con 1.500 muertos del lado libanés, en su mayoría civiles, y unos 164 del israelí, principalmente miembros de las fuerzas armadas.