De un descampado usado como parking a un espacio cultural de primer nivel. El futuro CaixaForum transformará y embellecerá el solar ubicado junto a la Comisaria Provincial de Policía Nacional de la capital malagueña, en la plaza Manuel Azaña. Tras el acuerdo suscrito por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Fundación ”la Caixa”, Isidro Fainé, el pasado 30 de marzo, este jueves se ha presentado el proyecto arquitectónico de un centro que abrirá en el segundo semestre de 2026.

El centro aunará “vanguardia, funcionalidad, sostenibilidad y diseño”, ha dicho Fainé. Características que convierten en “pura magia” un edificio que tendrá como emblema una cubierta de cerámica vidriada de colores cambiantes inspirados en la pintura de Sorolla y con forma de gota de agua. Será el CaixaForum “más singular” de España: “Un diez en calidad”. Desde la Fundación están trabajando para que “sea una excepcional carta de presentación de Málaga” al verse nada más “entrar a la ciudad” en su acceso por la avenida de Andalucía.

El de Málaga se sumará a los seis CaixaForum repartidos por el resto del territorio español. La directora general adjunta de la Fundación, Elisa Durán, ha asegurado que el centro tiene el reto de “integrarse en la rica oferta cultural” de la ciudad. Este proyecto es “único” en el mundo, porque “pretende acercar la cultura y la divulgación científica a la ciudadanía, en lugar de ser un centro centralizado”. La institución invertirá 30 millones de euros en la construcción del inmueble de 9.400 metros cuadrados, cuyas obras comenzarán al finalizar el verano de 2024. Se aportará otros cinco millones anuales para organizar seis exposiciones temporales y más de 1.500 actividades, que van mucho más allá de las exposiciones, incluye música, debates, conferencias, talleres y jornadas sociales.

Tras un concurso en el que competían nueve prestigiosos despachos españoles, del proyecto arquitectónico se encargará el estudio Pich Architects, con una propuesta que dialoga entre la naturaleza y la arquitectura. El arquitecto Felipe Pich-Aguilera ha asegurado que el CaixaForum es un “hito”, que permite el “despliegue armónico de la ciudad” y “mejorar un lugar para producir un impacto positivo en todo lo que existe en los barrios del entorno”. “Finalmente, el CaixaForum es un paisaje, un edificio que produce un jardín y que propicia unos paseos a su alrededor”, ha explicado Pich-Aguiler: “Será un foco verde”. Un proyecto que el equipo afronta “con la máxima ambición ambiental”, porque “en un futuro todos los edificios deberán hacerse de esta forma, y este CaixaForum muestra el camino”.

Será un “refugio climático” y de balance cero en términos medioambientales, dado que producirá toda la energía que consuma. Albergará dos grandes salas de exposiciones al nivel de la calle superior para facilitar la logística de las muestras, un auditorio y salas polivalentes en la primera planta que quedan “suspendidas encima del recorrido de entrada”. Para acceder habrá que atravesar un gran jardín exterior: “El vestíbulo de entrada es el final de un recorrido en una rampa muy suave desde la ciudad y que siempre está en contacto con el jardín del entorno”.

También contará con un espacio educativo, una cafetería restaurante, una tienda librería en planta baja, oficinas, almacenes, recepción, vestíbulo, zonas técnicas y un aparcamiento, así como un aparcamiento subterráneo.

De la Torre ha agradecido a la Fundación ”la Caixa” su apuesta por la provincia con un proyecto que va a ser un espacio vivo al servicio de las personas para la “integración y cohesión social”. Para Málaga, contar con un centro como el CaixaForum, es estar en el “pelotón de cabeza de las grandes ciudades españolas”.