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Los alumnos de Málaga van en pijama al cole para dar visibilidad al acogimiento familiar

En Andalucía hay más de 300 menores en centros de protección esperando a que una familiar les abra las puertas de su casa durante un tiempo.

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  • Los 300 menores en centro andaluces tienen "sus necesidades cubiertas, pero nunca tiene nada que ver con un hogar y el calor que produce una familia".
  • El pijama se ha convertido en un “símbolo” para hacer un llamamiento al acogimiento familiar.
  • En Andalucía hay 244 familias, que “sin tener un vínculo de sangre”, han abierto las puertas de sus casas para cuidar a menores en acogida.

En el CEIP Domingo Lozano este lunes en lugar de pantalones, jerséis o sudaderas, se han visto pijamas de cuadros, azules, rosas o de colores, de Mickey, de los Minions o de Superman. Cada 20 de noviembre se celebra el Día Internacional del Niño y en Málaga, además, se conmemora el Día del pijama.

Cuando se les pregunta a los menores más vulnerables cuál es el momento más importante para ellos, nos dicen que es cuando su mamá, su papá o su familia de acogida les acuesta, les arropa y les leen un cuento

Los alumnos y profesores de varios centros educativos de la provincia han acudido hoy a clase en pijama, para recordar un año más el derecho a un hogar para todos los menores. Una actividad organizada por la delegación de Inclusión Social, Juventud, Familia e Igualdad, junto con las asociaciones Mejor en Familia y Acógeles.

En Andalucía hay 877 menores tutelados por la Junta. De ellos, 480 están con familias de acogida y más de 300 en centros de protección gestionados por la administración andaluza o concertados. “Necesitamos”, ha dicho la delegada de Inclusión Social, Ruth Sarabia, familias que “abran las puertas de su hogar”. Por ello, las entidades, ayudadas por la comunidad educativa, intentan concienciar yendo en al cole en pijama.

 ¿Por qué en pijama?

“Cuando se les pregunta a los menores más vulnerables cuál es el momento más importante para ellos, nos dicen que es cuando su mamá, su papá o su familia de acogida les acuesta, les arropa y les leen un cuento”, ha explicado Sarabia. Ese momento es “muy importante” para los pequeños.

El pijama se ha convertido en un “símbolo” para hacer un llamamiento al acogimiento familiar. Los 300 menores en centro andaluces tienen “sus necesidades cubiertas, pero nunca tiene nada que ver con un hogar y el calor que produce una familia y el sentirse parte de una familia”. La comida, un techo, ropa son necesarias, pero el acogimiento familiar da “mucho más”: “Ese cariño que solo es capaz de darlo la familia y aquellos que actúan como tal, como estas familias de acogida”. En Andalucía hay 244 familias, que “sin tener un vínculo de sangre”, han abierto las puertas de sus casas para cuidar a menores en acogida, “durante ese tiempo que los progenitores no pueden ocuparse de ellos por diferentes motivos”.

“Aunque pueda haber dificultades y cambios en la convivencia, merece la pena el abrir esas puertas”, ha concluido la delegada.

El CEIP Domingo Lozano lleva “unos cuantos años” celebrando el Día del Pijama, porque “trabajamos en los derechos del niño y, dentro de ellos, está tener un hogar”, ha detallado Silvia Frey, directora del colegio. Los alumnos son “conscientes” de por qué van en pijama: “Se les ha explicado y hacemos carteles que ponemos por el centro”.

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