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Málaga

Las 600 familias de El Palo y La Araña estallan: "Si nos echan se formaría una guerra"

Los vecinos piden que Costas cumpla su promesa y legalicen sus viviendas, como ha hecho con las de Pedregalejo.

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  • Las 600 familias llevan desde 1999 luchando para recuperar la seguridad jurídica de sus casas.
  • Son viviendas antiguas, llevan "más de 100 años construidas".
  • Hoy tenían una reunión con Costas, que se ha cancelado a última hora.

Los vecinos de 600 viviendas de El Palo y La Araña siguen luchando para que sus casas, algunas con más de 100 años, se legalicen. A día de hoy la Ley de Costas las cataloga de ilegales, por lo que llevan desde 1999 intentado que cumplan su promesa y las ilegalice, evitando su derribo y dando seguridad jurídica a sus propietarios, que “no pueden realizar, por ejemplo, obras necesarias”.

En cualquier momento, por ley, nos pueden echar, pero ahí se formaría una guerra, no creo que se atrevan.

Los vecinos están ya cansados de esperar. Este viernes tenían prevista una reunión en la Subdelegación del Gobierno en Málaga, pero a última hora se canceló. No entienden por qué no les dan ya una solución, llevan 25 años de luchan. Las familias afectadas viven esperando a que legalicen las casas en las que llevan viviendo toda la vida y que han pasado de padres a hijos. “Estas viviendas llevan ya más de 100 años construidas, la Comandancia de Marina dio los permisos”, ha explicado el presidente Asociación de Vecinos Zona Popular de El Palo, Rafael Caparrós.

En esa misma situación estaban las casas de la barriada de Pedregalejo, pero a día de hoy sus vecinos ya duermen tranquilos al conseguir la legalización de las propiedades. Los de El Palo y La Araña consideran “incomprensible” que su situación siga siendo irregular y piden “una explicación”. “En cualquier momento, por ley, nos pueden echar, pero ahí se formaría una guerra”, ha asegurado Caparrós, por lo que confía en que “no se atrevan”.

Su enfado no solo viene por promesas incumplidas. Mientras ellos esperan, ven como se está construyendo un nuevo chiringuito a pie de playa: “Aquí el que tiene padrino se bautiza y eso ha pasado con este restaurante. A ellos les dan todos los permisos y a nosotros no”, ha denunciado Manuel Benavides, presidente de la Asociación de Vecino Rebalaje. Estas 600 familias esperan que la reunión aplazada llegue más pronto que tarde.

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