Málaga creó cuatro de cada 10 empresas puestas en marcha en España en 2022. Fue el anterior un año de récord en el que la provincia registró 5.538 sociedades mercantiles más que en  2021. Así se deduce de los datos del informe ‘La fiscalidad de las empresas malagueñas 2023’ publicado por Ruiz Ballesteros abogados y asesores fiscales. En el mismo, destaca también que casi el 39% de las empresas que se constituyeron en Andalucía en 2022 (un total de 14.342) lo hicieron en Málaga.

El informe destaca que, en la comparativa a nivel nacional, la provincia también apunta alto, ya que en 2022 se crearon 64.093 empresas en todo el país, por lo que las 5.538 que apostaron por Málaga representan el 8,6% del total de sociedades creadas. Desde el informe se destaca que si en España hay 47,4 millones de habitantes, y de éstos 1,6 millones viven en Málaga, esta última ciudad representa el 1,2% de la población del país, por lo que el 1,2% de los españoles (los que residen en Málaga), crean el 8,6% de las empresas que se constituyen en toda la nación. También se expresa por Ruiz Ballesteros de otro modo: en Málaga se crean casi ocho veces más mercantiles que en el resto de España.

La comparativa entre Andalucía y Málaga los últimos tres años deja, además de las respectivas 545.502 y 136.170, un total de 531.180 en Andalucía y 130.632 en Málaga, y en 2020, 531.045 sociedades creadas en 2020 y 131.395 malagueñas.

Impuesto de sociedades

Analiza el informe lo que aportan las empresas malagueñas en impuestos de sociedades y su valor en el contexto andaluz. Con datos extraídos de la Agencia Tributaria y otros organismo oficiales, la aportación de Málaga pasó de suponer el 25% regional en 2007 a elevarse hasta el 35% 15 años después. 

El peso de la provincia, según Ruiz Ballesteros, creció un 40% entre 2007 y 2021 de modo que más de uno de cade tres euros que recauda Andalucía a través del impuesto de sociedades lo hace através de la aportación que realizan las empresas malagueñas a las arcas públicas.  

Aún así, los datos actuales siguen por debajo de lo que se recaudaba en 2007, un año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria; entonces, fueron 3.580 millones en Andalucía y 883,2 en Málaga, frente a los 2.321 regionales y 824,7 de la provincia en 2021; en medio, 2013 como el año en que menos se recaudó por el tributo societario, que se quedó en 179,5 millones en Málaga y 860,8 a nivel regional.  Los datos constatan, no obstante como desde 2013 la recaudación ha ido aumentando cada año (179,5, 288, 341,1, 354,5, 402, 482,3 y 524,6 millones para la serie 2013, 14.15.16.17.18 y 19) con le excepción de 2020 cuando hubo un descenso a 482,9 millones de euros, a causa de la pandemia del Covid-19. En resumen, en 2021 la recaudación se incremento un 70,8 por ciento en Málaga. 

De 2008 a 2012, en plena crisis inmobiliaria, se produjeron cantidades en descenso y es que el informe pone el acento, con tintes negativos, en “la dependencia tan elevada que aún registra la economía malagueña del sector inmobiliario”. Pero también, el informe pone de relieve el destacable  crecimiento de la zona que rodea a la Costa del Sol en términos empresariales.

Recaudación pro IRPF

En lo que se refiere al Impuesto sobre las Rentas de las Personas Física (IRPF) constata que desde 2018 la provincia también ha registrado recaudaciones récord. Uno de cada cinco euros ingresados por Hacienda en Andalucía a través del IRPF, asegura Ruiz Ballesteros, los aporta Málaga. 

Si en  2007, hubo una abultada recaudación (se alcanzaron los 1.098 millones en Málaga y 6.575 millones en Andalucía), en 2009 se redujo hasta los 725 millones en Málaga y 5.139 millones en Andalucía. Remontó, con 726 en 2010 y 795,9 en 2011, pero volvió a caer en 2012 (843,3) y 2013 (848,8) y comenzó a recuperarse paulatinamente. A partir de 2018, se registran recaudaciones récord cada año.  

En el contexto de Andalucía, la recaudación en Málaga supuso un 19,2% del total andaluz, el dato más alto junto al 19,55% en el año 2019. Lo que aporta Málaga en IRPF al conjunto de Andalucía es “más moderado” en IRPF que en impuesto de sociedades.  

La causa: “el elevado desarrollo empresarial que desplegó la capital en los últimos años no ha ido acompañado de aumento paralelo de los servicios públicos” y, por lo tanto, del número de personas contratadas por las administración que habría arrojado más recaudación.