Respuesta unánime y contundente contra el asesinato machista de Natalia, quien fue presuntamente asesinada por su expareja en Marbella el pasado 8 de enero. La provincia sigue sobrecogida por la brutalidad del crimen. Fue atroz, no sólo por su naturaleza machista, sino por cómo se cometió. El que fue su novio durante cinco meses confesó, tras ser detenido, que la decapito, le corto las manos y arrojó su cuerpo al mar, para dificultar su identificación.
No solamente se están sesgando vidas sin razón, sino que estas mujeres dejan hijos e hijas, padres y madres, hermanos y hermanas, se está produciendo muchísimo dolor.Sobre este hombre pesaba una orden de alejamiento, después de que la mujer le denunciara por violencia de género a mediados del pasado mes de diciembre, le había dado un cabezazo. A pesar de esta condena, Natalia estaba en el sistema VioGén con la valoración de riesgo más baja: “Es una contradicción que no puede darse”, ha lamentado Susana Torres, secretaria de igualdad de CCOO Málaga, al finalizar el minuto de silencio que ha mantenido su sindicato junto con UGT. “Tenemos que revisar el sistema en profundidad, para evitar que errores como este se vuelvan a cometer”, ha pedido Torres, quien considera que la atención “no puede cesar una vez que se levanta la alarma”. “Más pulseras de vigilancia, más presión sobre los agresores y más concienciación” son otras de las medidas que exige.
Su homóloga en UGT, Cristina García, ha propuesto a las instituciones hacer “autocrítica” para ver “qué está ocurriendo”. Natalia tomó la decisión “valiente” de denunciar y un mes después su expareja la mató, “esto no puede ocurrir”.
El Ayuntamiento, la Diputación y todas las sedes de la Junta de Andalucía en Málaga se han sumado al minuto de silencio en repulsa. Todas las administraciones tienen que estar “unidas y coordinadas en la lucha”, ha indicado Carolina España, consejera de Economía, acompañada por la delegada provincial, Patricia Navarro; pero la sociedad también tiene que ser “participe y luchar contra esta lacra y actos de violencia” machista.
Su presunto asesino arrebató a Natalia la posibilidad de volver a ver a sus dos hijos y ha dejado una familia destrozada, dolor que comporte Málaga y verbaliza Petri Rogero, portavoz de la sección de mujeres pensionistas de la provincia: “No solamente se están sesgando vidas sin razón, sino que estas mujeres dejan hijos e hijas, padres y madres, hermanos y hermanas, se está produciendo muchísimo dolor”.
Por quinto día consecutivo, los submarinistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil buscan en cada palmo del mar los restos de Natalia, para recomponer el cuerpo, por ahora sin éxito, lamentan que es “como buscar una aguja en un pajar”.
Mientras tanto, la familia de la víctima ha pedido ayuda económica para que sus hijos puedan viajar desde Colombia, donde viven, hasta Marbella, repatriar y darle una sepultura digna a su madre.