El Ajobacalao de Ana Ariza es solo una de las 103 recetas que se pueden encontrar en el libro ‘Málaga Cocina Emoción’, en el que las protagonistas son las madres de nuestras madres, las abuelas. 103 abuelas malagueñas, tantas como pueblos hay en la provincia, han compartido una de las muchas recetas que conocen.

Pero no es un libro cualquiera de recetas, es un homenaje a las “remadres”, como las llamas el cocinero y escritor, Samuel Perea. Un reconocimiento a sus vivencias y, por supuesto, a la gastronomía tradicional. Hay recetas antiguas, curiosas e insólitas; hay cocina, pero también emoción. Porque las verdaderas protagonistas son Angelina, Isabel, Remedios, Francisca, Cristina, Inocencia, Maruja, Cándida, y sus historias.

Historias como la de la abuela de Villanueva del Rosario, quien al recibir la visita de Samuel, le leyó la carta que su padre le escribió antes de que le fusilaran: “El alcalde, la abuela, yo y todos acabamos llorando allí, porque era una carta que su padre le escribió pidiéndole perdón por abandonarla”, ha recordado el autor del libro durante la presentación.

Abuelas que han abierto sus casas, recuerdos, sentimientos y reivindicaciones. 103 experiencias que han quedado plasmadas, cada uno de ellas, en 400 palabras. “Es un libro de las historias de 103 mujeres que han vivido un escenario muy difícil, como era la guerra y la posguerra”. Según han indicado, el 99 por ciento no tuvo Reyes Magos, el 58 por ciento no aprendió nunca a leer ni escribir y un 60 por ciento empezó a trabajar antes de los ocho años. Historias de autenticas “heroínas”.

Hacer el libro no ha sido tarea fácil. Samuel acumula a sus espaldas más de 24.000 kilómetros recorriendo los pueblos, 4.000 horas de entrevistas y 600 horas de llamas para contactar con las abuelas. “A veces no ha sido fácil”, cuenta Perea, “llamaba a los ayuntamientos y muchas veces tenía que recurrir a la farmacéutica del pueblo, a un bar o buscando en internet para ponerme en contacto con ellas”. En total un año “persiguiendo abuelas”.

Cuando, por fin, Samuel conseguía el contacto tenía que “convencerlas” de participar en el libro antes de “darme el viaje a Montecorto”, dice entre risas el autor. Muchas de ellas se hicieron de rogar, pero ahora su sonrisa dice lo que sus palabras no pueden: “Me ha emocionado mucho, es que no me sé explicar”, desvela Isabel Ostios, abuela de Teba. Remedios Retamero, abuela de Alfarnatejo, menos escueta en palabras, ha estado “muy a gusto y muy bien, me lo pasé muy bien con Samuel aquel día en mi casa”.

Verdaderas heroínas cuyas palabras y recetas quedan inmortalizadas en ‘Málaga cocina Emoción’, que llega pocos días antes del día de la madre y la Feria del Libro. Es la segunda edición de un recetario, que una vez más lanza la Fundación El Pimpi.