Medio centenar de trabajadores y delegados sindicales de UGT, Comisiones Obreras (CC OO)  y USO, pertenecientes al Ayuntamiento volvieron a protagonizar ayer la ya habitual concentración diaria por el impago de sus nóminas. Los trabajadores cortaron la avenida Príncipe de Asturias en dirección a Gibraltar durante más de 30 minutos organizando un caos de tráfico en las entradas a la ciudad.

Posteriormente, los manifestantes quisieron dirigirse hacia la verja, pero la fuerte presencia policial y el diálogo con sus responsables les hicieron desistir de su intención.

Hasta ahora, algo más de la mitad de la plantilla municipal sí ha cobrado la nómina del mes de noviembre aunque a juicio del secretario provincial de FSP-UGT, José Porras Naranjo, “aún quedan muchos trabajadores por hacerlo y seguimos sin noticias de donde está el dinero”. Una situación que se agrava porque además a la plantilla se le adeuda también  la paga extraordinaria de Navidad.

En este sentido, Porras Naranjo lamentó que “aún no se haya pagado” y afirmó que “lo único que nos puede salvar para poder cobrarla es que la Junta de Andalucía pague pronto el millón de euros prometido”.
El responsable sindical aseguró que “han preguntado al alcalde sobre esta cuestión para saber cuanto tardará el dinero de la Junta de Andalucía en llegar”.

El sindicalista aseveró que “tenemos una sensación de incertidumbre todos los trabajadores porque no sabemos hacia donde nos va a llevar esta situación en el Ayuntamiento y más en estas fechas que es justo cuando más se puede necesitar los pagos a tiempo”.

De momento y mientras no haya noticias positivas en cuanto al pago, seguirán manteniéndose las concentraciones de protesta frente al Ayuntamiento.

Porras Naranjo anunció que, pese a la suspensión de la huelga, el próximo 20 de diciembre los trabajadores volverán a votar si efectúan un paro indefinido, ya que “los incumplimientos persisten pese a las promesas”.  

Destitución
Por otra parte, el sindicalista calificó de de “oportunista” la petición de destitución del comisario de la Policía Nacional, Ángel Lozano, y del subdelegado del Gobierno en Cádiz, por las dos cargas policiales del mes pasado contra los manifestantes y por no impedir su entrada en dependencias municipales el pasado lunes. “Sólo podemos decir que a buenas horas”, declaró. “Ahora sí se preocupan porque han visto que podían sufrir en sus carnes las consecuencias de su mala gestión”, aseveró.

 Sobre este asunto, el  secretario comarcal de Servicios para la Ciudadanía de  CC OO, Jesús González Aragón, no quiso pronunciarse porque “esos son temas políticos en los que no vamos a entrar”.

No obstante, el sindicalista puso de manifiesto que los trabajadores “tienen el derecho, recogido en la Constitución, a concentrarse y manifestarse y también a acceder” a la actual sede del Consistorio en el Palacio de Congresos, “siempre guardando un orden y respetando a las personas”, puntualizó.

Réplica
Por otra parte, González Aragón salió al paso ayer de las declaraciones realizadas por el concejal, Gabriel González, en la que señalaba como responsables “a los piquetes sindicales”, de las ruedas que aparecieron pinchadas en cinco vehículos de la Policía Local. El sindicalista cree que Gonzálvez “tiene que demostrar que los sindicatos son los que dicen a los trabajadores pinchen los coches”.

“Eso es un sabotaje que los agentes de la Policía Local estamos seguros que no han realizado y desconocemos si existe una mano negra que quiera complicar la situación”, concluyó.