“Me siento totalmente abandonado por la administración, llevamos años y años pagando impuestos; más del doble que cualquier hostelero, y a la hora de la verdad somos los más perjudicados”. Son palabras de Fernando Marín, un empresario del ocio nocturno con diez locales en la provincia, de los que buena parte de ellos están en Jerez, como son La Galería Sala Club, Iroko Avenida, Paddock - Jerez, Canterbury Plaza y Terraza Blue Monkey. De todos ellos, tal y como explicó anoche en una entrevista en El Templete, de 7TV, sólo ha podido salvar del cierre a uno, Canterbury Plaza, para dar desayunos y cafés hasta las 18.00 horas.
Para los otros, como apunta, “no hay manera de reinventarse, porque son bares de copas puros y duros; una discoteca no puede dar desayunos ni puede ponerse a servir copas a las cuatro de la tarde”, señala para referirse a las actuales restricciones que tienen en su actividad, después de reabrir en junio hasta las tres de la mañana, tener que reducir este horario a la una de la madrugada y, por último, a las seis de la tarde desde hace nueve días, como el resto de locales de la hostelería.
Una coyuntura que resulta “inviable” para este tipo de negocio y por las que tiene a un centenar de empleados en un ERTE. “Mantenerlos abiertos cuesta más que tenerlos que cerrar, sacar adelante estos negocios ahora es una misión imposible”, indica, alertando de la falta de ayudas directas que tiene el sector. “No somos mineros, somos un sector con una actividad molesta, no interesamos, no hacemos ruido, pero pagamos el doble de impuestos que los hosteleros y a la hora de la verdad somos los más perjudicados”.
Por ello, reclama “medidas claras e inmediatas”. Tiene claro que “hasta que esto no se corte (por los contagios) no hay que hablar de nada más”, pero sus gastos siguen ahí. “¿Quién los paga? Alguien tiene que hacerse cargo, es una cosa inédita que no pasa en ningún país de Europa, allí te cierran y te compensan”, añade.
Para este empresario, hasta ahora las medidas de todas las administraciones han sido “parches”. “Son ayudas prometidas con muy buenas intenciones pero hasta que llegan es un trecho largo y que tienes que devolver, dándote más tiempo para hundirte. Eso no son ayudas”, apunta para referirse a los créditos ICO, de los que le consta que hay empresarios que ya deben medio millón de euros.
Una demanda por daños y perjuicios
En estos momentos empresarios del ocio nocturno y hosteleros con negocios en Jerez y en la provincia están planteando a través de Horeca y la asociación Andalucía Noche una demanda contra la Junta por daños y perjuicios para reclamar los daños que están sufriendo por una situación “sin ningún tipo de compensación”, apostilla Fernando Marín.
