Según se indicó, “está previsto que los trabajos se desarrollen en un plazo de seis meses y serán realizados de forma que afecten lo menos posible a los comercios”.
Los responsables políticos detallaron el proyecto a realizar “así como las previsiones de ejecución de las obras”, que se realizarán en dos tramos de la calle Regino Martínez. El primero comprende desde la calle San Antonio a la calle Rocha y el segundo que transcurre desde San Antonio hasta la avenida Blas Infante.
Los trabajos se ejecutarán primero en la zona central, donde se instalarán las acometidas necesarias. Una vez finalizada esta tarea, se procederá a incorporar la solería en las zonas laterales de la calle. La superficie total renovada será de 3.200 metros cuadrados “en lo que supone una de las obras de mayor envergadura de las subvencionadas con el FEIL”.
Para el alcalde, Tomás Herrera, “se trata de una actuación de suma importancia en una calle que es uno de los espejos de la ciudad. Intentaremos que los trabajos se desarrollen lo antes posible y que causen las menores molestias a los comerciantes”. Herrera comentó que, “en el caso de que sea necesario, las obras se pararán en Navidades para que no afecten a las ventas de los establecimientos”. De hecho se baraja un posible plazo de paralización de obras entre el 15 de diciembre y el 7 de enero.
Por su parte, el concejal delegado de Vías y Obras señaló que, obviamente, las obras generarán las molestias normales, ya que se realizarán durante el día y tienen la complejidad de que la calle seguirá abierta al tránsito de peatones”.
La concejal delegada de Fomento Económico y Empleo, Rocío Melgar, calificó el encuentro de ayer como “fructífera. Los comerciantes nos trasladaron sus dudas y preocupaciones, lo que permitirá ir solventando los problemas que se puedan plantear”.