Afortunadamente, y según indicaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos, la mujer de avanzada edad que habita el inmueble no se encontraba en la habitación siniestrada en el momento de los hechos, por lo que no hubo que lamentar daños personales a causa del siniestro.
Una dotación de ocho bomberos, provistos de cuatro vehículos: un furgón de salvamentos varios, una autoescala automática, una bomba penetración urbana y una autobomba urbana pesada, acudió al lugar para efectuar la retirada de escombos, si bien desde el consorcio aclararon que el estado del techo propició que fuese inútil cualquier labor de saneado, ya que la totalidad del techado había caído sobre la habitación.
Acordonado
La intervención de los bomberos se prolongó, no obstante, desde las 21.19 hasta las 23.47 horas, momento en el que los efectivos regresaron al parque. Por parte de la Policía Local, se decidió el acordonado de toda la estancia afectada, si bien las fuentes consultadas confirmaron que no fue necesario desalojar la vivienda y de hecho la mujer sigue residiendo en ella, si bien este diario trató ayer sin éxito de visitar a la afectada.
No obstante, técnicos municipales estuvieron evaluando los daños que se produjeron en el inmueble, que se concentraron en el dormitorio, durante las horas siguientes al derrumbe.
Fuentes consultadas por este diario manifestaron que la vecina afectada por el desprendimiento “tuvo mucha suerte”, ya que de estar en la habitación en el momento del derrumbe, la cantidad de escombros caída podía haberle causado lesiones graves e incluso la muerte.
Desde la Policía Local resaltaron la labor de cooperación y solidaridad demostrada por los vecinos del edificio, la mayoría de ellos también de edad avanzada, y que se ocuparon de acoger a la mujer y contribuir a que se mantuviese tranquila durante el tiempo que duró la intervención de Bomberos, Policía Local y los técnicos municipales. De igual modo, llegaron a ofrecerle alojamiento en caso de que finalmente se hubiese decretado su desalojo preventivo.