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Absuelto de un delito de amenazas contra el jefe de su hija

El juez estima que no hay pruebas para condenar a Emilio Arjona por amenaza

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  • El caso se ha visto en el Juzgado número 3 de la localidad. -
  • El caso se remonta a 2006 cuando Sagrario Arjona denunció supuesto acoso laboral
  • El denunciante, jefe de seguridad de Carrefour, pedía una orden de alejamiento
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Línea, emitía la pasada semana la sentencia por el juicio que una vez más enfrentaba ante los tribunales al jefe de seguridad del centro comercial Carrefour de la ciudad, Vicente Ferrer, y al padre de una antigua empleada víctima de presunto acoso laboral, Emilio Arjona.

Arjona fue absuelto del delito de amenazas por las que lo denunció Ferrer. El pasado 7 de abril se celebró el juicio de faltas correspondiente, con asistencia de las partes, tras la denuncia interpuesta tres días antes por el jefe de seguridad de la citada superficie comercial, por unas supuestas amenazas y solicitando que se le impusiera a Arjona una orden de alejamiento.

Una semana después de celebrarse el juicio, el juez emitió la sentencia absolviendo a Emilio Arjona por falta de pruebas de las amenazas de las que fue denunciado. En la sentencia se especifica que no resulta acreditada la existencia de ilícito alguno (amenaza) en el actuar del denunciado, por cuanto las supuestas amenazas vertidas por él no han sido ratificadas por la empleada del centro que, según el denunciante, fue la receptora de las mismas.

Querella
Las intenciones de Arjona tras haber sido absuelto en este juicio son presentar una querella criminal contra Ferrer por presentar lo que a su criterio son testigos falsos que actúan bajo coacción.

Este caso se remonta al año 2006 cuando se produjo un cruce de denuncias entre ambos hombres como consecuencia de la baja laboral de la que fuera empleada del centro, Sagrario Arjona Pedrero, por supuesto acoso laboral, y por amenazas verbales contra el jefe de seguridad y jefe de la joven.  En el juicio en el que se dejó vista para sentencia la denuncia por agresión y amenazas de Arjona contra Ferrer, celebrado en 2006, el juez dio la razón al jefe de seguridad de Carrefour condenando al padre de la empleada al pago de 100 euros de multa.  Con relación a las amenazas, el juez estimó que no estaban probadas.

Tres años después de comenzar el caso, Emilio Arjona asegura a este medio que su intención es continuar visitando el centro comercial cada vez que lo considere oportuno. Aunque reconoce que en su día agredió a Ferrer, siempre ha mantenido que las amenazas eran falsas y que se estaban llevando a juicio como testigos a trabajadores de la superficie comercial que eran amenazados por su superior con el despido si no declaraban a su favor.

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