La Mesa de Negociación del Convenio Colectivo sigue sin acercar posturas y ahora ha sido UGT el sindicato que ha cuestionado la propuesta municipal, después de que al inicio de las reuniones hace escasamente dos semanas ya advirtiera que la mesa estaba “viciada” y que ellos no iban a contribuir a aprobar un acuerdo en esas condiciones. Ayer, la sección sindical fue más allá y, a juzgar por el comunicado interno remitido a sus socios, confirmó lo que se temía, llegando a calificar el acuerdo-convenio que propone el Ayuntamiento como un “mero paripé” que lo único que pretende es “dar apariencia de negociación y legalidad” al Complemento Personal Transitorio (CPT). Un complemento este último que, según el sindicato, el Consistorio “de forma unilateral” calculó, aprobó y abonó en los meses de noviembre y diciembre a un número de empleados que rondaba los 800.
De la misma forma, prosiguen, a tenor de informes de la intervención municipal, en el que se cuestionaba la legalidad del abono de este complemento, el Ayuntamiento, “nuevamente de forma unilateral lo dejó de pagar”. De esta manera, agregan en un comunicado, “no se cumplía” la promesa “muchas veces repetida”, del equipo de Gobierno que encabeza la alcaldesa María José García-Pelayo de que ningún trabajador ganaría menos de 20.000 euros al año.
En la misma línea que apuntan desde la Agrupación de Técnicos Municipales del Ayuntamiento (ATMJ), desde UGT insisten en que el origen de estos problemas de aplicación del CPT radica en una Relación de Puestos de Trabajo (RPT), “mal hecha”, que se realizó “desde la prepotencia, la mala fe negocial y con escasos criterios técnicos”.
Ante estas circunstancias, este sindicato tiene claro que el Ayuntamiento “no quiere negociar” o, por lo menos “no de buena fe”, y lo que pretende es “dilatar la negociaciónpara acabar imponiendo lo que ya tiene pensado como hicieron con el ERE”.
