También como era previsible se produjeron las lógicas retenciones de tráfico aunque, en esta ocasión, como consecuencia del nuevo emplazamiento del mercadillo, la zona conflictiva, en cuanto al tráfico rodado, se centró en el sector de la avenida Virgen del Carmen comprendido desde las inmediaciones de la parroquia del Corpus Christi, en la glorieta del Ave María y en la rotonda de Blas Infante.
Parte también del intenso tráfico se desviaba a través de la avenida Capitán Ontañón, a través de la avenida Ramón y Cajal, para confluir en la avenida de las Fuerzas Armadas, donde también se dejaba sentir la densidad de automóviles.
No obstante, al contrario que en años anteriores, los agentes de la Policía Local no se estacionaron en las dos rotondas de Virgen del Carmen para reconducir el tráfico rodado. En concreto, la concejala delegada de Protección Ciudadana, Cristina Garrido, aseguró ayer a este diario que, en la zona de influencia del mercadillo “normalmente patrulla una pareja de motoristas que es la que cubre ese sector aunque, si es necesaria más presencia, sería requerida”.
Ya en el interior del mercadillo, “prestan servicio entre cuatro y seis agentes, dependiendo también de las necesidades”. Por tanto, Garrido destacó que este operativo “es igual al que se establece cada año”, coincidiendo con la celebración del mercadillo.
Otro sector problemático para los conductores fueron los accesos a la reducida zona de aparcamientos del Llano Amarillo que si, ya de por si se queda pequeña a diario, esta deficiencia se vio acentuada por la constante afluencia de vehículos, que intentaban estacionar en dicho sector.
Las dificultades para conseguir un estacionamiento se hacían más patentes a medida que pasaban las horas y la afluencia de clientes se incrementaba en el Llano Amarillo.
Y entre la zona de aparcamientos y la del mercadillo, las obras de la segunda fase de la construcción del Paseo Marítimo de Ribera, que realiza en la zona la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
Por tanto, los usuarios del mercadillo y los propios vendedores ambulantes, se ven obligados a convivir con la maquinaria que opera en aquel sector del Llano Amarillo.
“Desorientados”
Mientras, los vendedores ambulantes aseguran que, con el nuevo emplazamiento, “no se han incrementado las ventas”. Uno de estos comerciantes, José Llaves manifestó que durante la jornada de ayer “las clientas se encontraban desorientadas” con la nueva distribución, a la hora de realizar los habituales cambios de la mercancía. Por tanto, añadió, “cuando nos instalemos en el mes de junio en grupos de 150 puestos, será mucho peor”.
Llaves considera que la concejala delegada de Mercados, Rosario Espejo “tiene interés porque haya un mercadillo bueno en la ciudad, pero para conseguirlo es necesario no trabajar a base de parches, como ha ocurrido ahora”. “Las ventas no suben, aunque en el Llano Amarillo estamos menos dispersos que en el Parque Feria, el tiempo ayuda y vendemos en vísperas de la Feria, pero no se ha notado la diferencia en las ventas, están de pena”, aseveró.
Pautas de montaje
El cambio de ubicación del mercadillo desde el Llano Amarillo hasta el Parque Feria se producirá hasta el 13 de julio. Hasta entonces, los 300 puestos que componen el mercadillo serán instalados en una zona de 15.000 metros cuadrados de superficie en la zona norte del Llano Amarillo, próxima a El Corte Inglés. El próximo martes, día 27 de abril y todo el mes de mayo, serán instalados los 300 puestos. Esta situación se verá modificada a lo largo del mes de junio. El martes día 1 también estará ubicado en su integridad, coincidiendo con la puesta en marcha de la ciudad del feriante en el mismo lugar.
Por este motivo se reducirá a la mitad el número de puestos durante los cuatro últimos martes de junio. En este caso habrá dos turnos de montaje en los que se irán alternando 150 puestos cada uno de los martes del mes. No obstante, los días 8 y 15 de junio, el mercadillo permanecerá abierto al público hasta las 18.00 horas.
Por otro lado, la Operación Paso del Estrecho (OPE) deberá disponer del terreno del Llano Amarillo a partir del 2 de julio, dado que este año se ha adelantado la celebración del Ramadán. Esta circunstancia, unida al desmontaje de la Feria provocará que el martes 6 de julio no haya mercadillo en ninguno de los dos emplazamientos.