El cadáver de la joven magrebí que fue encontrada muerta junto a uno de los fast ferries que realiza la travesía del Estrecho fue reclamado ayer por un grupo de supuestos familiares de la mujer, según indicaron ayer fuentes consultadas por este diario.

Según estas fuentes, fue el propio marido de la víctima el que contactó con las autoridades españolas ante la creencia de que su mujer podía ser la fémina hallada sin vida en el Puerto. Por este motivo, el presunto marido, junto con otros familiares, se desplazaron ayer hasta Algeciras a fin de realizar la preceptiva identificación.

Según indicaron las fuentes consultadas, la identificación física del cuerpo se pospuso hasta la mañana de hoy, por lo que se eludió dar datos sobre la identidad de la joven, aún en suspenso.

No obstante, este diario pudo saber que los familiares permanecieron largo rato en las dependencias de la Policía Judicial de la Guardia Civil. En base a esta versión, se trataría de una joven de aspecto magrebí, de entre 20 y 30 años, que vivía, al parecer, en Francia. Esta identidad coincidiría, asimismo, con la de una mujer cuya desaparición fue denunciada en la Policía Nacional de Ceuta tras ser echada en falta por el propio conductor del autobús en el que había partido desde Francia con destino a Ceuta.

En el momento de hallarse el cadáver, este se encontraba con el pelo enredado en una de las defensas de una embarcación, el Pasión por Formentera. Sin embargo, la autopsia dio como resultado que el cuerpo no presentaba signos de violencia, por lo que pudo haberse precipitado.