El responsable de Seguridad Privada de CC OO, Miguel Páramo, señaló que “tenemos claro que tanto Securitas como Maersk se han cerrado en banda. Se alcanzó un acuerdo con Maersk que no se cumple”.
Páramo aseguró que “vamos a estudiar la posibilidad de endurecer nuestras protestas, con movilizaciones más contundentes para forzar el regreso de los compañeros que han salido injustamente del centro de trabajo, en el que trabajan 19 personas”.
Entre las medidas que se plantean los trabajadores se incluye la celebración de una asamblea permanente a las puertas de este centro de trabajo, “aunque serán los trabajadores los que lo decidirán en asamblea”.
Para Páramo, “Securitas utiliza la afinidad con trabajadores para asignarle un centro de trabajo u otro. En este caso les ha tocado a dos compañeros que no eran muy afines a la dirección de la compañía. Este traslado ha supuesto además un cambio sustancial de sus condiciones de trabajo, tanto de turno como a nivel económico al perder poder adquisitivo”.
Concretamente, desde Comisiones se denuncia que “los compañeros solicitaron el cumplimiento de una serie de derechos que Securitas incumple, lo que motivo su traslado como cabeza de turco”.