El centrocampista del Xerez DFC, Curro Rivelott, salía este domingo a sala de prensa tras el partido contra el San Roque de Lepe. Se acaba la temporada y desde la plantilla se encuentran “muy satisfechos” por haber conseguido “el objetivo que nos pusimos a principios de temporada. Tuvimos una mala racha que pasamos y estuvimos cerca de los puestos de abajo, pero gracias al trabajo de todos, del cuerpo técnico, de los jugadores y con el apoyo de la afición hemos salido hacia arriba y conseguido el objetivo a falta de dos jornadas para el final”.
Poner una nota a la temporada es “complicado”. Ha sido una temporada “en la que nos ha faltado regularidad. La primera vuelta fue un poco de adaptación a la categoría. Teníamos jugadores que venían nuevos, jugadores muy jóvenes y ha sido todo un trabajo de adaptación a la competición, al ritmo y a jugar fuera de casa. En la segunda vuelta estábamos más adaptados y hemos sabido competir más, sobre todo fuera de casa. Tenemos que estar satisfechos porque hemos hecho muy buen trabajo y se han asentado buenas bases para el año que viene”.
A nivel personal Curro dice sentirse “igual que el equipo”. El canterano se considera “un jugador de equipo, que intenta dar el máximo para que los jugadores de mi alrededor puedan estar también a un alto nivel. Creo que me costó un poco adaptarme a la categoría. En la primera vuelta estuve jugando de lateral casi todos los partidos. Me ha ido costando coger el ritmo de la competición, pero he sabido sacar ese gen un poco más competitivo. Ha sido un año en el que he aprendido mucho y he madurado un montón”.
Y como canterano ha visto como muchos futbolistas de los escalafones inferiores han pasado por el primer equipo este año y eso le hace estar “muy orgulloso”. Rivelott intenta “animar a todos los que vienen porque aquí hace unos años costaba más que la gente de la cantera entrase en la dinámica del primer equipo. Con el míster se está viendo que cualquiera puede contar en cualquier momento. Es una satisfacción. El proyecto estaba hecho para jugadores de la zona, sobre todo para los canteranos. Tenemos muy buenos jugadores y hay que apoyarles para que se sientan uno más. Es maravilloso que un jugador cuente con ellos”.
Con respecto al partido de este domingo se ponía en la piel de los futbolistas del San Roque de Lepe porque “nos conocemos la mayoría de enfrentarnos el año pasado. Está Fran Ávila que el año pasado estaba aquí. Tiene que ser duro porque se les ha ido en los últimos minutos con esos dos goles del Coria. La verdad es que tiene que ser duro. Nosotros lo vivimos el fin de semana pasado, que lo teníamos ahí para pelearlo y se nos escapó a falta de una jornada. Le doy ánimo a la afición y a los jugadores y el año que viene nos veremos”.
Y sobre su posible continuidad reconocía no tener “ni idea” porque esto “no depende de mí. No sé la planificación que se hará el año que viene y si querrán contar conmigo o traigan gente nueva. A mí me gusta ahora desconectar un par de semanas y disfrutar del día a día más tranquilo. Yo aquí en mi casa estoy más feliz que nada. Estoy muy orgulloso de haber estado en la cantera, haber pasado por todos los equipos y estar asentado en el primer equipo. Es maravilloso”.
