El Partido Popular, el PSOE y la concejala de Cs votaron ayer a favor de la gobernabilidad de la ciudad en el pleno extraordinario en el que se debatía la refinanciación de 430 millones de euros de deuda y un crédito de cinco millones de euros. Era la primera sesión plenaria en la que era necesaria la mayoría absoluta para aprobar la refinanciación y el Grupo Popular estuvo a la altura votando a favor una medida que su portavoz, Manuel Bonilla, llevó en repetidas ocasiones en el anterior mandato al pleno y que no siempre fue atendida por el PSOE, especialmente una operación de crédito en un momento crítico en verano de 2016. El PSOE y el alcalde Julio Millán también mostró su afán de negociación y de colocar los intereses de la ciudad por encima de los partidistas y aceptó las condiciones que el Grupo Popular le planteó.
Por su parte, los tres concejales de Cs suspendidos de militancia se abstuvieron. El punto aprobado consistía en la reagrupación de hasta 430 millones de euros en préstamos de distintos mandatos en los que el Ayuntamiento se ha acogido a los fondos de ordenación del Ministerio de Hacienda que permite ampliar hasta 2050 el periodo de amortización y reducir de 28 a 15 millones de euros anuales el pago de estos créditos por parte del Ayuntamiento. "Nos permite ganar liquidez y dedicar este dinero a otras cuestiones de la ciudad", recordó María Orozco (Cs). Según la responsable de Hacienda, las dos medidas puestas sobre la mesa para los ayuntamientos por el Ministerio de Hacienda son, hoy por hoy, "necesarias para seguir avanzando en el alivio de la deuda municipal y en la consecución de liquidez para tener margen de maniobra en la gestión diaria de los servicios que se prestan a la ciudadanía".
La edil de Cs, María Orozco, votó en sintonía con su socio de gobierno, mientras que Unidas Podemos por Jaén (antes Adelante Jaén) y VOX votaron en contra de ambos puntos (el otro era el crédito de cinco millones de euros).
Condiciones
El PP defendió que su voto afirmativo estaba condicionado al cumplimiento del plan de reactivación económica y social de la ciudad de Jaén, aprobado en 2020, y del que dijo Manuel Bonilla que nada sabían, de ahí que pidiera la creación de una comisión específica de seguimiento. Los populares también pidieron el compromiso de que el borrador de los presupuestos municipales se presentase antes del 31 de agosto para poder respaldar todas las inversiones necesarias en Jaén, aunque también entenderían extender el plazo hasta finales de septiembre; otra de las condiciones fue aportar un cronograma detallado del DUSI y convocar su comisión de seguimiento para comprobar cuánto se ha ejecutado de los 19 millones con los que cuenta el Consistorio.
El PP también solicitó que se garantizara que el Servicio de Recaudación y Gestión Tributaria "permanecería intacto y no se cedería a la Diputación Provincial". Esta última propuesta fue matizada por el alcalde, recordando que sería el pleno y la Corporación la que debería pronunciarse al respecto en el caso de que tal circunstancia se estudiase o plantease, algo que se vio razonable desde las filas del Grupo Popular, que votó afirmativamente a continuación.
El alcalde, Julio Millán, no solo aceptó las peticiones del PP, sino que recordó y remarcó que el Gobierno local "siempre estará abierto al diálogo" sobre las cuestiones planteadas por el Partido Popular y sobre cualquier otra que presente tanto el PP como el resto de grupos políticos representados en el Ayuntamiento de Jaén.
En definitiva, el diálogo y la colaboración institucional, no carente de reproches, se impuso entre los dos grandes partidos representados en el Ayuntamiento, con el resto de partidos y concejales como convidados de piedra.