El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, destacó ayer que la producción ecológica “se configura como una excelente estrategia para crecer y aportar valor añadido” al aceite de oliva. Lo dijo en la cooperativa San Vicente de Mogón durante la presentación del nuevo aceite ‘Puerta de las Villas’, un temprano ecológico con el que ha ejemplificado “la apuesta por el valor, la calidad y la diferenciación, basada en la producción ecológica y alta calidad”. Una producción que, este año, superará el millón de kilos con aceitunas recogidas entre finales de octubre y noviembre, según destacó el presidente de la cooperativa, José Gilabert. Sánchez Haro resaltó que esta alta calidad de los aceites andaluces es consecuencia directa del “nivel de exigencia” de los productores, que consiguen adaptarse a la demanda de los actuales consumidores. “Cada día producimos más y mejor, fruto del buen hacer de todos los agricultores y de la industria trasformadora y comercializadora, cada vez más profesional”, dijo. De esta manera, el consejero quiso reconocer “el carácter emprendedor y el dinamismo del sector del olivar”, que le está llevando a ganar mercados por delante de los principales competidores de Andalucía. A ello ayuda, según ha apuntado, el impulso al olivar ecológico, como demuestra que “esta campaña se producirá más de un millón de kilos de aceite de oliva virgen extra de alta gama, de los cuales 300.000 contarán con certificación ecológica”.
La apuesta por este tipo de producciones la confirma que en los últimos diez años el olivar ecológico ha crecido en Andalucía a un ritmo de casi nueve hectáreas al día, alcanzando actualmente el 5% de la superficie total de olivar de almazara. “Contamos en nuestra región con más de 75.000 hectáreas de olivar ecológico y 374 almazaras ecológicas, de las cuales casi 9.000 hectáreas y 70 almazaras ecológicas se encuentran en la provincia de Jaén”, destacó Sánchez Haro. En cualquier caso, advirtió de que “hay que redoblar esfuerzos para seguir avanzando en la diferenciación por la calidad e impulsar el valor añadido” de unos “excelentes productos”, a través de una comercialización que genere valor en todos los eslabones de la cadena productiva.