El repunte de robos y otros hechos delictivos en las últimas semanas ha generado inquietud entre colectivos vecinales y también entre los empresarios de las zonas industriales de Jaén, en especial los Polígonos Llanos del Valle y Los Olivares. Los sindicatos policiales hablan de picos “coyunturales”, aunque admiten que la falta de efectivos es una de las causas que merman las tareas de seguridad ciudadana en la capital. La plantilla de la Comisaría de Jaén la componen unos 170 agentes, lo que supone un 70% de las plazas que le corresponden. Más allá de las bajas temporales o las jubilaciones que no se cubren, los sindicatos policiales lamentan que se estén destinando efectivos de seguridad ciudadana al servicio de custodia y traslado de presos desde el centro penitenciario hasta el Hospital Neurotraumatológico. “Lo que queremos es que se acabe lo antes posible el módulo de asistencia a presos en el hospital para contar con más agentes en seguridad ciudadana”, indicó Raúl Egea, secretario provincial del CEP (Confederación Española de Policía). Sus colegas Javier Ortiz y Emilio Estévez, secretarios provinciales de SUP y UFP, coinciden en esa demanda, que se hace más necesaria en los meses de verano, cuando aumentan las atenciones sanitarias a presos por las altas temperaturas. Además, los sindicatos apuntan que otra forma de liberar más efectivos para la seguridad ciudadana sería la realización de servicios extraordinarios, algo que actualmente no está autorizado por la Dirección General. Con todo, la seguridad ciudadana de la capital se va a ver reforzada con la llegada de 15 agentes en prácticas, aunque en cambio los sindicatos han lamentado que Interior siga sin atender la demanda para la instalación de una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) en Jaén, que es la única provincia andaluza que carece de este servicio. Esta intervención se considera clave para actuar ante situaciones de emergencia y sucesos como los ocurridos hace dos semanas en la barriada de Antonio Díaz, donde se produjeron varias detonaciones.