Hace dos décadas, en 1996, el Ayuntamiento de Jaén tenía en nómina 680 empleados municipales en total (contando también los organismos autónomos). Hoy, esa cifra es de 1.422 entre funcionarios y personal laboral, un 109% más. El sentir generalizado entre la ciudadanía es que la plantilla municipal está sobredimensionada, pero entre los grupos políticos se ha trazado la línea roja de no tocar el empleo. Eso sí, el último plan de ajuste que ha presentado el equipo de gobierno al Ministerio de Hacienda para garantizar su viabilidad financiera habla de suprimir en un tercio la plantilla (474 empleados) por la vía de las jubilaciones y abriendo la puerta a las prejubilaciones, aunque esta última alternativa está ahora vetada por el Gobierno central.
Sin embargo, la paradoja es que el progresivo aumento de la plantilla del Ayuntamiento en las dos últimas décadas contrasta con el hecho de que las áreas municipales más sensibles presentan un importante déficit de personal, como coinciden en señalar los sindicatos del Ayuntamiento. También los grupos políticos reclaman desde hace tiempo una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y una nueva reorganización de la plantilla municipal. Además, la ausencia de un Reglamento de Movilidad hace que se abuse de la vía de los decretos para los cambios de áreas de los empleados públicos.
Según los datos facilitados por la Concejalía de Personal, la plantilla presupuestaria municipal es de 1.422 empleados. De ellos 803 pertenecen al Ayuntamiento y 619 a los organismos autónomos y empresas públicas. Pero, entre las medidas de ajuste que va a poner en marcha el Consistorio figura la supresión de cinco de los ocho organismos autónomos (los patronatos de Cultura y Deportes, la Universidad Popular, la Escuela Taller y la Gerencia de Urbanismo), lo que hará que otros 255 empleados pasen a depender orgánicamente del Ayuntamiento. A eso hay que añadir los 85 empleados de Epassa y Onda Jaén, las dos sociedades inmersas en un proceso de liquidación y para los que también se prevé su municipalización en un proceso que no está exento de complicaciones. De esta forma, cuando culmine esa hoja de ruta (donde el ahorro estimado por el gobierno local es de solo 450.000 euros) el Ayuntamiento pasará a contar con 1.143 empleados frente a solo 279 en los organismos autónomos (se mantendrán el patronato de Asuntos Sociales, el Imefe y el Centro Especial de Empleo, servicios que su propia naturaleza hacían inviable su disolución).
Ahora bien, la reducción en un tercio de la plantilla municipal, que el equipo de gobierno quiere acometer en el horizonte de una década, dejaría el número de empleados en menos de un millar. El ajuste laboral se hará básicamente por la vía de las jubilaciones ordinarias y, en caso de tener la autorización del Gobierno, se ofertarían prejubilaciones voluntarias a partir de los 55 años.
Actualmente, el Ayuntamiento tiene una tasa de reposición cero, lo que ha hecho que la plantilla municipal se haya reducido en el último mandato en algo más de 200 empleados (en el año 2011 era de 1.667 trabajadores). Pero el concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, ya ha advertido que pedirán una tasa de reposición del 10% en servicios que consideran básicos. Entre ellos citó la Policía Loca, los bomberos (con un déficit actual de 20 efectivos atendiendo a la población de Jaén, que se quiere paliar con la convocatoria de 16 plazas) y también el área de Informática, donde los 20 empleados actuales son insuficientes.
No obstante, el déficit de plantilla es visible también en otras áreas sensibles de la gestión municipal. Así por ejemplo, en Mantenimiento Urbano, donde hace una década había más de un centenar de trabajadores, la cifra actual adscrita a la plantilla presupuestaria (lo que no quiere decir que todos formen parte de hecho de esa área) es de 69 personas. Los sindicatos consultados por este periódico también advierten de falta de personal en secciones los mercados de abastos, en limpiadoras y servicios generales (donde hay que recurrir con frecuencia a la bolsa de trabajo) o incluso la banda de música, donde las jubilaciones de los últimos años y la imposibilidad de cubrir las plazas está comprometiendo la viabilidad de la agrupación musical.
El desequilibrio entre la plantilla del Ayuntamiento se observa también comparando esos datos con la sobredimensión de áreas como Urbanismo, donde a los 38 empleados pertenecientes a la Gerencia hay que unir otros 33 que dependen del propio Ayuntamiento y que comparten espacio en el Palacio del capitán Quesada de la plaza de la Merced. Esta área municipal creció de forma ostensible en los años del boom de la construcción. Llama también la atención los 98 empleados en Cultura, un área venida a menos en los últimos años por las penurias económicas del Consistorio; o los 55 empleados en el Servicio de Recaudación, una cifra, no obstante, que el equipo de gobierno siempre ha puesto como uno de los detonantes de los bajos índices de recaudación municipal.
El coste anual del capítulo 1 del Presupuesto supera los 55 millones. El equipo de gobierno esgrime que lo ha reducido en un 18% desde 2011. Entre las medidas de saneamiento financiero que están negociando los grupos políticos no se encuentran ningunas que hablan de un ajuste mayor de la plantilla. Tan sólo los ediles no adscritos, en su plan Prasana, admiten la “sobredimensión” de la plantilla y abogan por la supresión de empresas públicas como Onda Jaén o la sociedad del Nuevo Polígono Industrial, aunque, eso sí, dotándolas de nuevos cometidos competenciales.
