Fue en junio de 2006 cuando los precios del aceite de oliva se dispararon un 44 por ciento, circunstancia que provocó un retroceso proporcional en el consumo y en las exportaciones. Desde junio, aunque el precio del aceite de oliva parte de unos mínimos poco asumibles por los productores, según el director general de Caja Rural, Enrique Acisclo Medina, se ha registrado un aumento que ronda el 35 por ciento. Por este motivo, la Caja Rural facilita al sector, olivareros y almazaras, herramientas que permitan inmovilizar el volumen que aún no se ha vendido o que no está comprometido para evitar un incremento excesivo del precio del aceite de oliva. En este sentido, Enrique Acisclo, indica que tan perjudicial para la economía del sector y de la provincia es que los precios estén por debajo del nivel de rentabilidad del agricultor, como que se disparen hasta el punto que genere un receso del consumo y afecte a la inflación.
Volumen sin vender
Según las estimaciones realizadas se calcula que queda un 25 por ciento de la cosecha sin vender, si bien, parte de ella podría estar ya comprometida para los próximos meses. “Nuestra obligación, por el compromiso con el sector y con este provincia, es facilitar herramientas que ayuden y que permitan la inmovilización”, explica el director general de la Caja Rural en Jaén.
No obstante, reconoce que el sector es muy conservador. De hecho, recordó que al inicio de la última campaña, la caja previó 350 millones de euros en créditos, aunque finalmente solo se solicitaron 150 millones. Por el contrario, a lo largo de esta campaña y tras su finalización, se ha producido un crecimiento de los depósitos de ahorro de un 15 por ciento, lo que deja patente que la provincia y el sector oleícola jienense prefiere el ahorro a la inversión. Además, el Patrimonio Comunal Olivarero también ha apoyado esta medida y pone sus depósitos a mejores condiciones para los agricultures que deseen inmovilizar su aceite de oliva.
Convenio con los pistacheros
La Caja Rural firmó ayer un convenio con la Asociación de Productores de Pistacho de la provincia de Jaén para facilitar el desarrollo de un cultivo alternativo al olivar que ya cuenta con 100 hectáreas en la provincia y que utiliza para su recolección la misma maquinaria que en la de la aceituna. Según explicó el presidente de la asociación, que cuenta ya con 101 socios, Julián Navarro, se trata de una altenativa con un fruto mucho más rentable que la aceituna y que supone la diversificación de ingresos para los olivareros y la creación de puestos de trabajo en el campo en una situación tan difícil como la que atraviesan los jornaleros de la provincia.