Conocer y ver la historia de la ciudad sin salir de una misma manzana. Eso es lo que pueden hacer los jiennenses que se acercan a visitar el Parque Arqueológico de Marroquíes Bajos y cada vez son más los que se animan a ello. De hecho ya han visitado la excavación alrededor de 2.000 personas, la mayoría de las cuales son alumnos que han podido contemplar un pozo y una cisterna de época romano, enterramientos visigodos, restos musulmanes, íberos, medievales e, incluso, prehistóricos.
En total ya se han realizado cerca de un centenar de visitas para dar a conocer lo excepcional de una parcela en la que se puede seguir la evolución que ha ido sufriendo la ciudad desde hace al menos 3.000 años hasta la actualidad. Porque, como se recalca a los visitantes, lo excepcional de este yacimiento arqueológico es que se encuentra integrado por completo en el núcleo urbano.
En muchas de estas visitas ha participado Vicente Barba, responsable del Patrimonio Histórico de la ciudad, que explica que, aunque no se vea a los habituales voluntarios excavando en esta parcela del barrio del Bulevar, “el trabajo no se detiene en todo el año”. “Hay meses, sobre todo en verano, en los que toca excavar y, otros, en los que debemos parar para analizar e investigar lo que hemos encontrado”, explica el arqueólogo. “Marroquíes Bajos es inagotable. Es un lugar en el que podemos excavar durante décadas y seguiremos encontrando información que puede reescribir la historia de la ciudad”, asegura. Aclara que el siguiente paso va a ser tomar la decisión sobre qué elementos quedan a la vista en el Parque Arqueológico y cuáles no. “Tenemos que ver qué es lo mejor para su conservación y también estructurar el recorrido por la parcela, para que haya una representación de restos de todas las épocas”, añade Barba.
Y no solo en excavar se centran los trabajos para avanzar en la configuración de este Parque Arqueológico, en el que en un futuro cercano habrá códigos QR en los paneles explicativos de cada uno de los restos, reconstrucciones virtuales y modelos en 3D de algunos de los restos que allí se encuentran. La Junta de Andalucía ya ha aprobado un proyecto de más de 30.000 euros con el que se mejorará la señalética y se avanzará en la conservación e interpretación de los restos.
Nueva valla
La fisonomía del Parque Arqueológico cambiará pronto, pues el Ayuntamiento espera, de una vez por todas, poder adjudicar la instalación de la nueva valla perimetral. Las obras deberían haber empezado antes del verano, pero la subida de los precios de los materiales provocó que la empresa adjudicataria abandonase los trabajos y se ha tenido que volver a empezar el proceso desde cero.
En las “próximas semanas” saldrá esta nueva licitación de una valla, que rondará los 95.000 euros y que permitirá dar una nueva estética a una de las apuestas del actual equipo de Gobierno municipal. “Fue una promesa electoral del alcalde”, recuerda Barba, aludiendo a un Parque Arqueológico en el que se ha realizado una inversión de 355.000 euros, de los que ya se han ejecutado 215.000. Todo para dotar a la ciudad de un atractivo didáctico y turístico de un gran valor.