El estudio parte del hecho de que la producción de fresa en España ha sido altamente dependiente de la utilización de fumigantes químicos
Investigadores del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) han desarrollado un método molecular basado en PCR para la detección rápida, fiable y específica del hongo patógeno de fresa Fusarium solani en plantas enfermas y muestras de suelo.
El estudio, consultado por Efe, parte del hecho de que la producción de fresa en España ha sido altamente dependiente de la utilización de fumigantes químicos para la desinfestación de suelo en viveros y campos de producción de fruto.
Debido a su potencial efecto nocivo sobre la salud y el medioambiente, la entrada en vigor de la Directiva 91/414/CEE, ha supuesto la desaparición de aproximadamente el 70% de las sustancias activas utilizadas para el control de enfermedades y plagas que afectan al cultivo de la fresa.
Este hecho, unido a la condición de monocultivo de la fresa, se apunta como la principal causa de la emergencia de nuevos patógenos de suelo en el cultivo de la fresa, Fusarium oxysporum que provoca en la planta marchitez, enanismo y producción escasa de raíces.
La detección de este tipo de hongos patógenos se realiza mediante la observación de síntomas en las plantas afectadas y el cultivo en placa de los tejidos sintomáticos, que requiere de un ojo experto y, aún así, la detección y posterior identificación.
Ahora estos investigadores han desarrollado un método molecular que detecta el hongo específicamente en el ADN de la planta mediante la extracción de una muestra de la planta afectada o del suelo donde éstas se cultivan al que se aplica una técnica denominada PCR (amplificación de un fragmento específico del ADN del hongo); en este caso se ha utilizado la PCR cuantitativa en tiempo real.
La alta sensibilidad y especificidad de este método permiten usarlo para el análisis de plantas de vivero y suelos de plantación antes del cultivo como método preventivo de control y evaluación de riesgos.
Además, este método molecular se puede aplicar, entre otros, para el estudio de susceptibilidad de variedades y la eficacia de tratamientos de desinfección de suelo.
En este caso, se ha demostrado que tratamientos de biosolarización con gallinaza disminuyeron la densidad de inóculo de F. solani en el suelo y la incidencia de la enfermedad, y aumentaron el rendimiento de producción de fruto.
La técnica molecular utilizada representa, según los investigadores, una herramienta muy útil para el manejo de la fusariosis provocada por F. solani en fresa y para llevar a cabo análisis de riesgos antes de la plantación.