En el fútbol hay que ser listo y maximizar tus virtudes y minimizar tus defectos y eso es lo que está haciendo el Recreativo con el paso de las jornadas. Saber aprovechar lo buenos que tiene y es mucho de medio campo hacia delante y luego no conceder atrás donde estaba encajando demasiados goles si quiere ser competitivo en esta categoría. Y por primera vez esta campaña dejó su portería a cero y supo mantener una renta corta en el marcador. Así va a crecer rápido.
Y eso en un partido donde Alberto Monteagudo hizo dos cambios en su once inicial, dándole la oportunidad a Diego Jiménez en el centro de la defensa por Borja García y al ecuatoriano Gustavo por Gerard, cambiando el dibujo y colocando un 1-4-1-4-1, con Sergio Jiménez por delante de los centrales y dando más libertad en el centro para Gustavo y Quique Rivero.
Avisaba el UCAM nada más comenzar el partido y a balón parado en dos córners consecutivos en los que el Decano empezaba a sufrir. Pero con el cambio de sistema, el Decano estaba más seguro en defensa y en ataque avisaba la primera en el minuto 10, cuando en un balón suelto en la frontal del área, Quiles le pegó cruzada y el balón rozó el palo.
Contratiempo
Pero la mala fortuna se aliaba con el Decano, que primero perdía en el minuto 14 a Óscar Ramírez lesionado y lo sustituía Cera y solo dos minutos después, una entrada criminal de Hugo sobre Quique Rivero, a punto estaba de mandarlo al hospital, aunque el central murciano sólo veía la amarilla por esta acción. Precisamente, en esa jugada, el golpeo a balón parado fue fenomenal por parte de Nano y aunque Iricibar tocaba el balón, el primer tanto llegaba para el Decano.
Quique Rivero lo intentaba pero no podía seguir, por lo que el Recre tenía que hacer dos cambios forzados antes de llegarse a la media hora de juego, lo que ello lo condicionar para el resto del partido. A la media hora de juego, Diego Jiménez le demostraba a Monteagudo por qué debe ser titular y en un balón suelto, se tiraba con todo a taponar a Manu Justo, que a punto estaba de fusilar a Nauzet, aunque la contestación llegaba solo un minuto después con un buen centro de Nano, que peinaba en anticipación Alberto Quiles y el remate se iba fuera por poco. El partido bajaba mucho en ritmo e intensidad por parte de ambos conjuntos y apenas había fútbol y sí muchas interrupciones y varias cartulinas amarillas, que afeaban el encuentro y que provocaban que no ocurriera más hasta el descanso, salvo una galopada de Alfonso en el 44 y posterior disparo de Quiles, que paraba en dos tiempos el meta murciano.
La segunda parte comenzaba igual que acababa la primera, con muy poco fútbol y mucha lucha en cada balón dividido, y es que el Recre aprendía de los errores pasados y prefería hacer un partido más feo pero más práctico. Rubén Albés tenía que modificar a su equipo y hacía un doble cambio dando entrada a Rafa de Vicente y Barbosa por Chavero y Justo, mientras que Monteagudo se jugaba el último cambio dando entrada a Chuli por Alfonso y con casi media hora aún en juego. Y por lesión también agotaba sus cambios el UCAM, ya que en una galopada Mayoral tenía que dejar su lugar por Perales, colocando el equipo murciano dos nueves en punta. Pero los planes se le cambiaban cuando su lateral diestro Adán Gurdiel hacía su segunda amarilla y dejaba a su equipo en inferioridad. El partido se abría y aunque el Decano sufría algo más de la cuenta, el marcador no se movería y la victoria se quedaba en casa.