La Policía Local de Cartaya continúa con su calendario de movilizaciones para pedir la mejora de sus dotaciones y que los medios técnicos de la plantilla cumplan con la legalidad. Convocados por el sindicato CSIF, los agentes han protagonizado en esta ocasión una concentración de protesta en el rastro de la localidad con el objetivo de concienciar a los vecinos de las dificultades de su labor por la falta de recursos materiales.
En esta línea, los agentes que han participado en la manifestación de hoy han informado sobre sus últimas actuaciones en las que “a pesar de las dificultades que tenemos por los problemas de medios, cumplimos con la máxima responsabilidad y un importante sobreesfuerzo”. La plantilla ha recordado sus intervenciones tanto en el rescate de un varón sin posibilidad de moverse el pasado fin de semana cuando se incendió su chimenea o la participación en una operación contra el narcotráfico el domingo 6 de abril en la que se incautaron 1.680 kilos de hachís y se detuvo a catorce personas en El Rompido e Isla Cristina. Además, han informado sobre otras actuaciones realizadas durante los últimos meses como la búsqueda de desaparecidos y el salvamento de personas.
Los agentes ha querido, de esta forma, acercar su trabajo y sus reivindicaciones a los ciudadanos ante la campaña de desprestigio que el alcalde de la localidad, el independiente Juan Miguel Polo, viene realizando desde hace semanas contra este colectivo que “lo único que pide es poder trabajar de forma digna y con medios adecuados que garanticen la seguridad y permitan ejecutar las distintas intervenciones sin ningún tipo de riesgo”.
En este mismo sentido, los policías han trasladado a los asistentes al rastro durante la mañana de hoy “las mentiras del primer edil, que está descalificando personalmente a varios agentes y faltando a la verdad sobre la realidad de las dotaciones y sobre el carácter de las demandas de los policías”. Desde CSIF se explica que Polo ha difundido “información falsa sobre los sueldos de los agentes y ha desvirtuado las protestas ante los vecinos acusando a la plantilla de pedir incrementos salariales, algo que es totalmente falso tal y como se puede comprobar en las denuncias”. Todo ello, lamenta la Central Sindical, “para no afrontar el problema y echar un pulso a un colectivo por el que debería estar preocupado puesto que son los garantes de la seguridad en Cartaya, El Rompido y Nuevo Portil”.
Finalmente, CSIF insta al alcalde a “sentarse a negociar, hablar sobre la situación y buscar soluciones”, algo a lo que se ha negado de forma sistemática llegando, incluso, a “deslegitimar al representante de los trabajadores elegido a través de comicios sindicales por la mayoría de los compañeros”. Una actitud que el sindicato ha calificado de “dictatorial, déspota y antidemocrática”.
