Unos 700 inmigrantes aproximadamente malviven en estas fechas en asentamientos chabolistas repartidos por toda la provincia onubense, un número que ha descendido un 70 por ciento desde el pasado mes de marzo, época en la que el número de personas procedentes de otros países que se trasladan fundamentalmente a la provincia para trabajar en la campaña agrícola alcanzó los 2.100.
Según los datos recogidos por Cáritas y a los que ha tenido acceso Europa Press, las localidades donde se encuentran estos asentamientos son Palos de la Frontera, Moguer, Mazagón, Bonares, Lepe, Lucena del Puerto y Almonte, y el 90 por ciento de las personas que residen en estos núcleos chabolistas son de origen africano.
El portavoz de Cáritas en Huelva, Gonzalo Revilla, ha lamentado que en estas fechas "estas cifras sean tan altas", ya que "son muchas personas las que se encuentran en los asentamientos a pesar de haber finalizado la campaña".
"Lamentablemente es una imagen a la que nos hemos acostumbrado", ha remarcado Revilla, indicando además que estas personas "malviven en los asentamientos de forma permanente durante todo el año y en muy malas condiciones".
Desde Cáritas ven con más preocupación esta bolsa de personas que "viven permanentemente en esta realidad, ya que la gente que acude en estas fechas a la campaña están metidas en el itinerario 'continuo' de campañas agrícolas y no se ven sometidos a realidades de exclusión tan mantenidas en el tiempo".
Esta situación se trata de "una realidad cronificada, que se ve venir desde hace varios años", ha subrayado Revilla, por lo que ha instado a las administraciones en general a realizar "un esfuerzo" para buscar a estas personas algún tipo de alojamiento.
En este sentido, ha asegurado que si se pusieran a disposición de estas personas habitaciones, viviendas, alquileres sociales, alojamientos o albergues, "se podría salvar la situación", aunque reconoce que es "un problema complicado de resolver".
Así, durante la primavera, concretamente a partir de febrero hasta el mes de mayo, los asentamientos se ven más poblados de habitantes, tal y como ocurrió en 2012, alcanzando la cota más alta en el mes de marzo. Normalmente desde septiembre a diciembre el número de inmigrantes suele ser homogéneo, cifrándose en unos 700.
UN CENTRO EN MOGUER
Cabe recordar que el pasado mes de marzo Cáritas Parroquial inauguró, tras la obras de remodelación, el espacio cedido por el Ayuntamiento de Moguer en el matadero municipal para la creación y puesta en marcha de un centro de acogida para personas que se encuentran en situación de precariedad o riesgo de exclusión social.
La actuación acometida en este centro por Cáritas, que lleva el nombre de San José, patrón de la localidad, ha permitido que esta nueva dotación municipal cuente con tres duchas para uso de los inmigrantes que malviven en asentamientos ilegales, y con una sala de unos 20 metros cuadrados donde se les servirá el desayuno.
Este espacio, que también se utiliza como zona de espera o de descanso, se ha equipado con distintos electrodomésticos de cocina, así como con una lavadora y secadora para la limpieza de las toallas que utilicen los usuarios.
Este nuevo servicio de atención social a los más desfavorecidos es atendido por voluntarios de las asociaciones de mujeres Zenobia y Eulalia Ruiz de Clavijo Aragón, y por miembros de distintas Hermandades de la localidad.
Cabe recordar también las actividades que realizan ayuntamientos afectados como el de Moguer para intentar erradicar estos núcleos sin que estos inmigrantes sean marginados por la sociedad.