La actriz Alba Flores, reconocida internacionalmente por su papel en la serie La Casa de Papel, ha visitado de la mano de Greenpeace el parque nacional de Doñana, en Huelva, para conocer de primera mano la falta de agua en este santuario ambiental, único en Europa por su biodiversidad, y que ya ha visto reducir la extensión de sus humedales en un 60% entre 1985 y 2018.
En un vídeo divulgado en el canal de Youtube de Greenpeace España, la actriz, que está muy sensibilizada con la protección ambiental y especialmente en Andalucía, a donde le unen fuertes lazos afectivos, asegura que “aumentar los regadíos alrededor de Doñana es insostenible. Existe la posibilidad de hacer las cosas de otra manera más respetuosa, de implementar una agricultura sostenible, adaptada al clima. No pueden seguir vendiéndonos falsas soluciones que no van a salvar Doñana, ni el resto de la riqueza en biodiversidad de nuestro país. Y podemos perderlo ahora para siempre”.
Desde Greenpeace sostienen en un comunicado que el estrés hídrico, provocado por la extracción de aguas subterráneas para dedicarlas a la agricultura intensiva de regadío con miles de pozos, muchos de ellos ilegales, así como el drenaje de las zonas pantanosas y la eutrofización suponen las amenazas más importantes para Doñana.
"A pesar de esta situación crítica, el pasado mes de marzo el Partido Popular y Vox impulsaban en Andalucía una nueva proposición de ley, pendiente de aprobación, para amnistiar los regadíos ilegales de la Corona Forestal de Doñana", señalan. Una medida que, "tal y como ha comprobado Alba Flores, de no evitarse, cercenará definitivamente la ya maltrecha salud de los acuíferos que circundan Doñana, los cuales se encuentran en mal estado cuantitativo y cualitativo y son fundamentales para garantizar el buen estado de conservación de sus ecosistemas".
Todas estas amenazas han llevado a que Doñana sea el primer enclave en riesgo de salir de la lista verde que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Después de que expertos de esta organización internacional hayan evaluado más de 50 indicadores durante dos años, han concluído que Doñana no merece contar con este sello de calidad ambiental, lo cual sería el primer varapalo para este icónico espacio natural y un aviso hacia las posibles consecuencias de la aprobación de la proposición de Ley.
Desde Greenpeace insisten en que "el problema del regadío intensivo es grave no solo en Doñana sino en todo el estado español, que ya tiene el 75% de su superficie en riesgo de desertificación. Tal y como mostró Greenpeace en su informe “La burbuja del regadío”, casi el 80% del agua de nuestro país se destina a regar y la situación empieza a ser insostenible:
