El tiempo en: Punta Umbría
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

“Está claro que donde han ocurrido tantos tsunamis es seguro que volverán a ocurrir”

Juan Antonio Morales, geólogo y catedrático de la Universidad de Huelva, da respuesta las principales dudas ante la gran ola

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Juan Antonio Morales. -
  • "La primera ola llegaría a Punta Umbría entre 30 y 35 minutos después del terremoto y desde ahí tardaría 10 minutos en remontar la ría hasta Huelva"
  • "Nuestra salvaguarda son los cabezos y cualquier punto de Huelva está a menos de 10 minutos a pie de cualquiera de ellos"
  • "Hay una gran diferencia entre saber qué hacer y correr como un pollo sin cabeza presos del pánico. La diferencia puede contarse en miles de víctimas"

Desde hace unos años, uno de los temas más controvertidos en Huelva es el posible tsunami que según los expertos podría volver a repetirse, como ya ocurriera en 1755. Pensar que una gran ola podría volver a arrasar la ciudad crea un excesivo desconcierto. Juan Antonio Morales, geólogo, catedrático de la Universidad de Huelva, presidente de la Sociedad Geológica de España y escritor, nos da información muy concreta sobre cuestiones que rondan a los ciudadanos onubenses de una forma sencilla y fácil de comprender.

¿Qué diferencias hay entre un tsunami y maremoto?

–Un maremoto es el movimiento del agua causado por un sismo cuyo epicentro se encuentra bajo el mar. Dependiendo de la profundidad del foco sísmico (hipocentro) el movimiento puede ser de dos tipos: seiche y tsunami. En un seiche el fondo marino transmitiría al agua solo una vibración formando olas muy parecidas a las olas generadas por el viento. En cambio, en un tsunami el foco sísmico se encuentra justo en la superficie del fondo oceánico que se desplaza bruscamente, transmitiendo ese movimiento a la masa de agua y generando una ola de dimensiones enormes.

¿En qué puntos concretos podrían originarse tsunamis que pudieran afectar a Huelva?

–Desde el centro del Atlántico hasta el estrecho de Gibraltar discurre la falla de Azores-Gibraltar, que representa el contacto entre las placas litosféricas europea y africana. Es una falla enorme que concentra muchos de los sismos que ocurren cada día en el Golfo de Cádiz, pero no está sola. Existe un enjambre de fallas menores que actúan en conjunción con esa gran falla para ajustar el espacio de los movimientos de la corteza oceánica. Todas esas fallas pueden generar terremotos submarinos de gran magnitud. La presencia de un enorme relieve submarino, un antiguo volcán de casi 4.000 metros de altura desde el fondo, situado en uno de los bloques de la gran falla, podría generar esa ola si ese bloque se desplazara bruscamente en un terremoto.

¿Existen indicios claros que presagien una de estas catástrofes?

–Cada tsunami genera una capa de sedimentos identificable que puede conservarse entre los sedimentos ‘normales’ de los sistemas costeros. Estas capas se llaman tsunamitas. En la ría de Huelva, se han identificado hasta 14 niveles de tsunamitas en los últimos 8.000 años. Está claro que donde han ocurrido tantos tsunamis es seguro que volverán a ocurrir tarde o temprano. Es cuestión de tiempo.

¿Qué altura podría tener una de esas olas?

–Dependiendo de la magnitud del terremoto y de lo cerca de la superficie que esté el hipocentro. Hemos detectado instrumentalmente en la ría de Huelva tsunamis de sólo 19 centímetros, pero el último gran tsunami que arrasó nuestra costa tras el terremoto de Lisboa alcanzó dimensiones similares a los de Indonesia de 2006 o Japón de 2011.

¿Qué tiempo podría durar un tsunami?

–Hay que tener en cuenta que un tsunami consta de varias olas. Suele ser un conjunto de tres olas, de las cuales la segunda es la mayor. Según las dimensiones que tengan las olas el tiempo de llegada de la primera ola y de la localización del epicentro del terremoto, la primera ola llegaría a Punta Umbría entre 30 y 35 minutos después del terremoto. Desde ahí, la ola tardaría unos 10 minutos en remontar la ría hasta Huelva. Luego, la diferencia entre cada una de estas olas es de unos 20 minutos. De esta forma, desde la llegada de la primera ola el fenómeno no habría concluido hasta más de una hora después. También hay que tener en cuenta que las corrientes que se forman durante el fenómeno mantendrían la ría agitada durante más de un día.

¿Existen estudios veraces que nos orienten sobre la entrada del tsunami en Huelva y de su recorrido?

–Existe la posibilidad de realizar modelizaciones digitales del comportamiento de la ola en el mar abierto y también en el interior de la ría. Algunas de estas modelizaciones han sido aplicadas ya a nuestra costa y en concreto, investigadores de la Universidad de Málaga han trabajado en estos modelos para la Junta de Andalucía con muy buenos resultados. Las olas de tsunami se caracterizan por su gran longitud de onda más que por su altura. Esto quiere decir que, una vez dentro de la ría, se comportarían de forma muy parecida a la marea, salvo que con corrientes mayores y alcanzando mayores cotas de inundación. Una marea normal tarda seis horas en subir y otras seis en bajar, mientras que un tsunami, aparte de ser mayor, tarda sólo 20 minutos en la subida y otros tantos en la bajada. Podemos imaginar lo fuertes que serían entonces esas corrientes.

¿Hasta dónde podría llegar la fatídica ola?

–Dependería mucho de las dimensiones del tsunami en el mar abierto, pero también de la deformación de la ola al penetrar por la ría. También depende de otras variables como el coeficiente de marea que hubiera ese día y de si fenómeno coincide con momentos de pleamar o bajamar. Actualmente las cotas de inundación que tendrían en la ciudad están todavía bajo análisis.

¿Cuáles serían las zonas más afectadas?

–Lo que ocurrirá con total seguridad es la inundación de las zonas bajas de la ciudad que hasta hace poco se inundaban simplemente durante mareas grandes y grandes lluvias. Me refiero a las zonas más cercanas a la ría como la barriada de Pescadería, el Muelle, el Molino de la Vega o Marismas del Odiel.

¿Y los puntos claves y de protección?

–Nuestra salvaguarda son los cabezos. Afortunadamente, cualquier punto de Huelva está a menos de 10 minutos a pie de cualquiera de nuestros cabezos. Es la zona más segura.

¿Son los edificios seguros ante un tsunami?

–Aunque en teoría suponemos que lo están, en realidad no lo sabemos. Existe en España una normativa de edificación sismo-resistente, pero la resistencia al fenómeno del tsunami no está contemplada. Sería necesario un análisis edificio por edificio.

Por lo tanto, no existe en Huelva ningún mapa de zonas o edificios fiables a considerar ante un tsunami.

–Como digo, el mapa de edificios fiables es una tarea pendiente. El mapa de lugares seguros y vías de escape está siendo elaborado por mis compañeros de la UHU como parte del Ayuntamiento de Huelva y será público en breve.

¿Qué tiempo de reacción tenemos en Huelva ante este inminente presagio?

–Lo positivo en Huelva es que sentiremos el terremoto con total seguridad y el propio sismo será la alarma. Tras el terremoto, en la capital tendremos unos 40 minutos para ponernos a salvo.

Ante esta realidad, ¿está Huelva preparada para afrontar un tsunami?

–Estamos en ello. El simulacro de hace unas semanas ha sido el pistoletazo de salida para la coordinación de las fuerzas que deben responder a la emergencia. Sin embargo, la población onubense dista mucho de estar preparada. La mayoría de la gente no sabe qué hacer para ponerse a salvo en el caso de saltar la alarma. En ese terreno nos queda mucho por hacer, aunque ya el Ayuntamiento de Huelva ha acometido la tarea y está trabajando en un programa de información a los ciudadanos y señalización de vías de escape y lugares seguros.

¿Por qué es tan necesaria la concienciación y prevención en Huelva sobre este tipo de incidentes?

–Hay una gran diferencia entre saber qué hacer y correr como un pollo sin cabeza presos del pánico. Los ciudadanos tenemos el derecho y el deber de adquirir los conocimientos y los medios necesarios para autoprotegernos. La diferencia puede contarse en miles de víctimas.

Al margen de los simulacros, ¿qué otras acciones preventivas serían necesarias en Huelva para afrontar un tsunami?

–Por un lado, sería útil implicar a los ciudadanos en los simulacros. Los centros de enseñanza y empresas deberían acometer esa tarea. Por otro lado, el cumplimiento del plan del Ayuntamiento en cuanto a la señalización de nuestras calles y la campaña de información al ciudadano son esenciales de cara a una autoprotección eficaz.

¿Existe en Huelva un plan de emergencia consolidado y puesto al servicio de la población?

–En Huelva capital estamos en ello. Sin embargo, habría que extender este plan al resto de localidades costeras y al Polo Químico. En ese terreno está todo por hacer.

¿Observas algún cambio en la actitud de la clase política ante este problema?

–Parece que actualmente los políticos se están concienciando de la necesidad de tomar medidas de prevención. Hace unos años existía una reticencia pensando que hablar del tema podría acarrear consecuencias negativas para nuestra economía por el miedo al peligro. Visto con un símil: la probabilidad de que ocurra un incendio en un cine no aumenta por hablar de ello, sin embargo el riesgo para las personas será menor si hay un extintor y aprendemos a manejarlo. Al contrario, la presencia del extintor genera la sensación de seguridad. Pues lo mismo ocurrirá cuando Huelva esté señalizada.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN