La exalcaldesa de Maracena llegaba muy tranquila a primera hora de la mañana al juzgado de instrucción número 5 de Granada, donde había sido citada a declarar como investigada por el secuestro de la exconcajala Vanesa Romero a manos de su expareja sentimental. Berta Linares se ha mostrado convencida de que el juez archivará la causa y ha calificado de brutal e injusto que la víctima la apuntase desde el principio como responsable.
Linares ha declarado durante unas dos horas y media en calidad de investigada por la pieza separada abierta por el titular del Juzgado de Instrucción 5 de Granada y se ha limitado a contestar a las preguntas del juez, de la Fiscalía y de su letrado, César Fernández. Ha reiterado su confianza en la justicia y se ha mostrado convencida de que su declaración permitirá esclarecer los hechos para que la causa quede "zanjada". "He tenido la posibilidad de poder ayudar al juez, a la justicia, a poder esclarecer al máximo todo lo ocurrido, para que por fin este tema quede aclarado, zanjado y poder terminar con el dolor tanto personal como de manera política", ha apuntado Linares.
La exalcaldesa de Maracena ha insistido en que la causa separada abierta para determinar si participó como inductora en el secuestro de su compañera de partido carece de pruebas y se limita a dos versiones de los hechos que se apoyan entre sí.
VÍCTIMA Y ACUSADORA
"No entiendo por qué nuestra compañera en ese momento, desde el minuto uno, ya nos arroja como posibles culpables a nosotros", ha apuntado Linares, que ha interpretado que la declaración del que era su pareja y único detenido en la causa se apoya principalmente en la que ofreció la víctima el día de los hechos.
Durante la instrucción, el autor material del secuestro declaró que actuó animado por la que era su pareja, por el concejal de Urbanismo en el momento de los hechos, Antonio García Leiva, y por el aforado Noel López, exalcalde de la localidad y temporalmente apartado como secretario de Organización del PSOE andaluz.
Según Linares, esas declaraciones se apoyan en las que prestó Vanessa Romero ante la Guardia Civil la tarde de los hechos y responden a una "animadversión" de ambos para culpabilizar a los tres "sin ningún motivo sólido".
"Me parece brutal y totalmente injusto que una compañera, en el mismo momento en el que se produce una tragedia y un acto tan terrible, ese mismo día por la tarde, ya le diga a la Guardia Civil que hemos sido nosotros los posibles culpables", ha resumido Linares.
Ha recalcado que las pruebas contradicen informaciones aportadas por su expareja como el consumo de cocaína y ha lamentado que el caso le haya impedido ser alcaldesa de Maracena pese a unas encuestas previas que le otorgaban una mayoría absoluta.
El juez instructor le ha preguntado además por posibles irregularidades urbanísticas en Maracena, a lo que ha respondido que siempre ha seguido una tramitación "normal" en la que cualquier expediente se somete a un control en la tramitación para seguir después la recomendación de los técnicos.
LA GESTIÓN DE NOEL LÓPEZ
"No había ninguna irregularidad ni había conocimiento de ninguna irregularidad que pudiera dar causa a nada", ha asegurado Linares, que ha apuntado que durante su declaración le han preguntado también por la gestión durante el tiempo en el que Noel López era alcalde de Maracena.
Linares, a la que el juez instructor no ha impuesto ningún tipo de medida cautelar, se ha mostrado dispuesta a un cara a cara con su expareja y a volver a declarar y ha reconocido que, desde el día del secuestro en febrero, no ha mantenido ninguna conversación con la víctima, a la que ha llamado y escrito.
"Estoy abierta a todo tipo de actuaciones que haya que llevar a cabo porque soy inocente, no tengo nada que esconder, y voy a estar abierta a todo lo que me pidan que sirva para esclarecer este tema cuanto antes", ha abundado la exalcaldesa, que renunció a su acta para intentar evitar un pacto que dejase al PSOE sin la alcaldía.
Ha reiterado además que tiene una "tranquilidad extrema" porque no tiene nada de lo que arrepentirse y ha adelantado que solo se planteará volver a la política cuando todo termine.