El Ministerio de Sanidad ha recordado a la población una serie de medidas de prevención ante la ola de calor, como beber abundante agua o permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) comunicó el pasado domingo el comienzo de una ola de calor en la Península, que dará lugar a un aumento paulatino y progresivo de las temperaturas, hasta el próximo jueves 14 de julio, como mínimo.
A través de un comunicado, Sanidad explica que los días de calor intenso obligan al cuerpo humano a "hacer un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal". "El calor excesivo puede alterar nuestras funciones vitales cuando el organismo es incapaz de compensar las variaciones de temperatura corporal y puede provocar problemas como la insolación o el golpe de calor, o incluso agravar patologías previas existentes", añaden al respecto.
Por ello, el Ministerio mantiene activo el Plan Nacional de actuaciones preventivas frente a los efectos de los excesos de temperatura sobre la salud, a través del cual se proporciona información a los diferentes agentes implicados con el objetivo de prevenir y reducir los efectos negativos del calor sobre la salud, especialmente en los grupos más vulnerables como son las personas mayores, las mujeres gestantes, los menores y las personas con enfermedades crónicas, así como en las personas que trabajan o realizan esfuerzos al aire libre.
Además, ha insistido en un decálogo de recomendaciones generales para llevar mejor la ola de calor, como beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice. También habría que evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor, Sanidad pide prestar especial atención a bebés y niños pequeños, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol).
Otro de los consejos más importantes de Sanidad es permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite; así como intentar reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
Las recomendaciones también incluyen usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar; no dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas); mantener las medicinas en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y sus efectos; y hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
En cualquier caso, y pese a estos consejos, Sanidad insta a consultar con profesionales sanitarios ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.