La Policía Nacional, el Cuerpo de Mossos d'Esquadra, la Agencia Tributaria y Europol han desarticulado una organización criminal dedicada al contrabando de armas y explosivos que blanqueó en España más de 10 millones de euros.
En la operación se ha detenido a siete personas en las provincias de Barcelona, Valencia y Alicante por su presunta participación en los delitos de blanqueo de capitales, según ha informado la Policía nacional este sábado a través de un comunicado.
Los arrestados pertenecían a una organización criminal de carácter transnacional, compuesta por ucranianos, letones y españoles, que operaban desde Cataluña y la Comunidad Valenciana y que disponía de capacidad para fletar buques mercantes para el transporte ilegal de armamento y explosivos desde Europa a diferentes países del continente africano.
GUERRA INTERNA ENTRE LOS 'CABECILLAS'
Una guerra interna dentro de la organización investigada fisuró las medidas de seguridad que guardaban los líderes para ocultar su actividad de contrabando de armas y de blanqueo de capitales, actividad que dirigían desde España, concretamente desde las localidades de Gavá (Barcelona) y de Calpe (Alicante).
Esta disputa entre los líderes, jalonada de extorsiones y amenazas mutuas, buscaba obtener el control de las rutas marítimas utilizadas en los envíos de armas procedentes de Ucrania a diferentes destinos, principalmente países del norte de África y Oriente Medio -especialmente a zonas en conflicto-, sometidas a embargos internacionales.
Dichas disputas provocaron una escisión de la estructura criminal en dos facciones que, por separado, continuarían con las actividades delictivas que desarrollaban.