El responsable de Política Institucional del PNV, Koldo Mediavilla, ha criticado la "escalada preocupante de recentralización" que, a su juicio, ha mostrado el Gobierno central tras la declaración del estado de alarma y que "echa por tierra el marco de descentralización autonómica y el autogobierno legalmente establecido".
Mediavilla pone como ejemplo de esa "escalada" el proyecto de renta mínima vital, "una especie de subsidio general similar a la RGI existente en Euskadi y que el partido de Iglesias aquí tanto ha denostado".
"La prestación supuestamente pactada entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez puede tener importantes afecciones en Euskadi. Dependerá de si esa percepción es compatible con la RGI o no, si será un subsidio complementario, o si su gasto en el Estado se computará en el cupo vasco", sostiene, para añadir que se trata de una medida de calado "de la que nada se sabe en el Gobierno vasco".
Para Mediavilla, Pablo Iglesias quiere "dejar claro cuanto antes su relevancia en el Gobierno y para visualizarlo le importará un carajo sacrificar la autonomía vasca con la RGI frente a su 'influencia' en toda España".
"Aquí se verá el 'federalismo' del jefe de los morados. Un federalismo centralista, jacobino y centrípeto nuevamente. Pablo Iglesias y otros como él se han subido a la parra", finaliza.
En un artículo publicado en su blog, recogido por Europa Press, el representante jeltzale se ha referido a la pandemia del Covid-19 y ha advertido de que en el plano político se están produciendo comportamientos que, "lejos de ser residuales, comienzan a afianzarse peligrosamente, dando a entender que van más allá de la coyuntura o de la excepcionalidad del momento".
"Me refiero a una creciente tentación por la centralización de decisiones políticas, echando por tierra el marco de descentralización autonómica y el autogobierno legalmente establecido", afirma.
Tras señalar que la declaración del estado de alarma posibilita al Gobierno central a desarrollar acciones y medidas extraordinarias por sí mismo, Mediavilla recuerda que ello "podría hacerlo contando con las autoridades autonómicas, pero Pedro Sánchez y su equipo decidieron capitanear la situación en solitario".
A su juicio, la gestión de la crisis sanitaria por el Gobierno de España ha "desoído este esquema competencial" y se ha "pretendido, bajo la premisa de la lucha común contra el coronavirus, unificar políticas con decisiones unilaterales que no han sido compartidas o que han resultado contradictorias".
"Tal ambición de recuperación de poder centrípeto se ha demostrado igualmente en la decisión del Ministerio de Trabajo, eliminando los fondos autonómicos de las políticas activas de empleo. Una medida que además, ha sido argumentada por la ministra 'podemita' del ramo con el displicente argumento de que el Ejecutivo intervino los fondos de formación autonómicos porque su intención era la de 'dar de comer a la gente'", añade el representante jeltzale, al tiempo que acusa a Yolanda Díez de actuar con "soberbia revolucionaria".
EDUCACIÓN
Asimismo, Mediavilla denuncia que "algo parecido" ha ocurrido con el episodio protagonizado por la ministra de Educación, Isabel Celaá, y señala que la representante socialista "debiera ser conocedora que las competencias de su departamento gubernamental son muy limitadas y que el papel básico en relación al mundo educativo corresponde a las autonomías".
"Celaá no ha tenido empacho en anunciar un supuesto 'acuerdo con el mundo educativo' que explicitaba que el curso escolar finalizará el 30 de junio y otras consideraciones sobre los que no tiene competencia ni poder alguno. ¿Por qué anunciar decisiones de este calado a bombo y platillo si no tiene capacidad alguna sobre ellas? ¿Por puro protagonismo o porque tiene la intención de imponer su criterio sin base jurídica?", se pregunta.