El Espanyol inicia ante el Real Madrid una nueva etapa, tras el discreto debut ante el Athletic de Bilbao, con el estreno en partido oficial del estadio de Cornellà-El Prat, un campo que debe ser el punto de inflexión en la historia del club y el eje de este proyecto ilusionante.

El fallecimiento de Dani Jarque el pasado 8 de agosto en Coverciano (Italia) fue un golpe duro para una institución que vivía un momento dulce. Poco a poco, se ha ido superando en la entidad españolista la pérdida del ex capitán.

El Espanyol es de los equipos que más ha agradecido el parón liguero. Mauricio Pochettino ha dispuesto de prácticamente dos semanas para trabajar con el grupo y reforzar el estado físico de los jugadores, aunque es cierto que ha contado con varias bajas por lesión o por los compromisos internacionales.

Otra de las obsesiones del entrenador argentino era dotar de más consistencia defensiva al equipo. Ante el Athletic, el conjunto blanquiazul cometió numerosas imprecisiones y la zaga no transmitió demasiada seguridad. Dos semanas después, los automatismos deberían estar más claros.

Es posible que Pochettino introduzca cambios importantes en defensa. Seguramente, Juan Forlín debutará hoy ante el Real Madrid, formando pareja de centrales con Nico Pareja. Facundo Roncaglia ocuparía el lateral derecho en detrimento de Pillud y el recuperado David García se mantendrá en la izquierda.

En principio, no habrá más cambios en el once titular. Iván de la Peña ya está recuperado, pero es muy posible que Pochettino opte por dar continuidad a Joan Verdú en el doble pivote, ya que el centrocampista cántabro lleva casi un mes y medio sin jugar y a penas se ha entrenado con el grupo durante la pretemporada.

El primer partido en Cornellà volverá a tener mucha carga emocional. La figura de Dani Jarque será recordada durante los prolegómenos del encuentro y la plantilla también ha preparado su particular homenaje al que fuese su capitán. Este plus puede ser una baza para el Espanyol.

En el Real madrid la semana ha venido marcada por los compromisos internacionales que sólo han permitido a Pellegrini disponer de todo su plantel en el entrenamiento del viernes. El conjunto blanco llega a Barcelona con la intención de volver a sumar los tres puntos y de paso seguir acoplando a las nuevas estrellas del equipo a lo que quiere el técnico chileno.

El propio Pellegrini ha reconocido que “mantener un equipo base es imposible” y eso es precisamente lo que pasará este sábado. A pesar de que el lateral internacional Sergio Ramos se ha recuperado de la tendinitis que sufría y de que ha vuelto a entrenarse con el grupo, se ha caído de la convocatoria por precaución.

Su baja no será la única del teórico once de gala del conjunto blanco, ya que Pepe aún arrastra la sanción del año pasado contra el Getafe. Así la principal duda es saber quién acompañará a Albiol en el centro de la zaga. Las molestias de Metzelder en la previa ante el Deportivo facilitaron la titularidad de Garay, aunque con el alemán ya recuperado todo apunta a que entrará en el once inicial. Junto a Pepe y Sergio Ramos tampoco viajan por decisión técnica el guardameta Adán, el argentino Fernando Gago y el holandés Rafael Van der Vaart, pero sí que estarán en la expedición tanto el malí Diarra y el holandés Van Nistelrooy.