Los equipos de bomberos continuaban ayer las tareas de extinción de los incendios en California que han destruido unas 700 viviendas, arrasado más de 7.000 hectáreas y causado 50.000 órdenes de evacuación, según informaron las autoridades.
Los incendios afectan a un área comprendida entre la localidad de Santa Bárbara y el sureste de Los Ángeles. El fuego, que se desató a última hora del viernes en Los Ángeles, es considerado como uno de los peores registrados en la ciudad en el último medio siglo. De momento 11 personas han resultado heridas en la región.