El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha calificado de "gravísimo error" la actitud de "no pasarán" que, a su juicio, han adoptado quienes tratan de impedir que se celebre una consulta para preguntar a los catalanes si desean que su región se convierta en un Estado y se independice.
Durante su participación en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Trias ha dicho que le sorprende el planteamiento del "no pasarán" y ha criticado a los que "trabajan para el enfrentamiento". Entre estos se encuentra, según ha dicho, la organización Manos Limpias, cuya querella contra el presidente de la Generalitat, Artur Mas, por sedición y rebelión le parece "una locura" y tiene como fin "encrespar los ánimos".
"Les aseguro que no haremos ninguna consulta ilegal, la haremos desde la más absoluta legalidad", pero eso "no quiere decir no hacerla", ha señalado. A su juicio, negarse a que se pregunte a los catalanes "es un gravísimo error", y lo que hay que hacer es, "entre todos, encontrar puntos de encuentro y de diálogo", porque "los conflictos se gestionan buscando soluciones".
GESTIONAR EL RESULTADO DE LA CONSULTA
Además, ha resaltado la importancia de "gestionar el resultado de la consulta" y de hacerlo con "lógica", desde la "colaboración" y no desde el "enfrentamiento".
El alcalde de Barcelona ha asegurado que los catalanes reclaman que se pueda llevar a cabo esta "expresión democrática" que "no pretende ir contra nadie". "Nosotros lo que queremos saber es lo que opina la gente", ha agregado.
En su opinión, Cataluña se encuentra en una "situación imposible" por la deuda que ha acumulado, y ha indicado que esto se debe en parte a que, desde el tripartito que gobernó antes de que Artur Mas llegara a la Generalitat, "se hicieron hecho mal las cosas". Aun así, "si eres un motor y generas actividad económica, eso te ha de permitir volver a una situación normal", ha matizado.
Aunque ha afirmado que hay un "problema fiscal" en la relación de Cataluña con el Estado, Trias también ha dicho que hay "un problema de sentimientos", y ha lamentado ciertas "actitudes" respecto a la lengua y la identidad catalanas que ha tachado de "incomprensibles". "En lugar de ir a mejor, y son cosas que duelen profundamente, creo que vamos a peor", ha manifestado.
