Les generaron unos ingresos de casi 20.000 euros en un trimestre
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona ha detenido a tres personas -dos hombres y una mujer-, por un delito contra la propiedad industrial y otro de estafa por la venta de "Iphones" de imitación a través de internet, que les generaron ingresos de casi 20.000 euros en un trimestre.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los hechos comenzaron en octubre, cuando el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona recibió una denuncia, procedente de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid-Carabanchel.
En esta denuncia se informaba de una estafa por la compra de un Iphone de imitación que podrían estar siendo enviados desde la localidad sevillana de Carmona, un extremo que verificó la Guardia Civil, que comprobó que los supuestos autores de la estafa residían en este municipio y que existían numerosas denuncias en el resto del territorio nacional en los mismos términos.
Fruto de la investigación, los agentes conocieron que el grupo delictivo estaba compuesto por tres personas, dos hombres y una mujer, perfectamente organizados y coordinados, encargándose cada uno de ellos de una función específica.
Uno de ellos se encargaba de comprar los móviles en países fuera de la Unión Europea, otro de recogerlos, mientras que el tercero ponía el anuncio que ofertaba el Iphone a un precio inferior al de mercado, e incluso unas veces se hacía constar que eran réplicas y otras no, vendiéndose normalmente contra reembolso.
Los Guardias Civiles observaron que, para evitar que la página de alojamiento los vetara, cambiaban el número de contacto cada dos semanas aproximadamente, lo que también permitía eludir reclamaciones.
Por este método, sólo en un trimestre los agentes constatan que los ingresos obtenidos alcanzaron los 18.745 euros.
Tras diversas gestiones con los perjudicados, compradores y la empresa fabricante del modelo original, los Guardias Civiles remitieron siete terminales a la sede alemana de la compañía Apple, que envió un informe dictaminando que los aparatos no proceden de ninguna rama de fabricación propia y, por tanto, son falsificaciones, y que los individuos investigados carecen de autorización para comercializar sus productos.
Por estos hechos, son detenidos como autores de un delito contra la propiedad industrial y otro de estafa: M.J.G.G. de 35 años, A.G.C. de 32 y A.C.H.G. de 37 años, todos vecinos de la localidad de Carmona, a quienes en el momento de la detención se les intervinieron catorce terminales preparados supuestamente para su venta.