El consejero de Cultura, Paulino Plata, ha dejado claro este lunes que "no me parece bien" que "se pueda poner en peligro" la declaración de Sevilla como Patrimonio de la Humanidad ante la construcción por parte de Cajasol Banca Cívica de la Torre Pelli. No obstante, ha ofrecido "el apoyo técnico" de la Junta y su colaboración ante otras administraciones para "suavizar las posiciones".
Ha subrayado, de todos modos, que "el principal protagonista en la interlocución con Cajasol ha de ser el Ayuntamiento de Sevilla", mientras que es el Gobierno central el que debe dirigirse al organismo internacional Unesco.
Plata, que ha asistido en Málaga, junto con la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz, a la inauguración del nuevo Centro de Bienes Culturales y Patrimonio Mundial (CBC-PM), dependiente del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), ha mostrado la disposición del Gobierno andaluz a "colaborar con otras instituciones para ver qué solución se le puede dar" a este asunto, del que ha reconocido su complejidad.
En este punto, el consejero, que ha dicho que estará atento a las conversaciones que mantenga el alcalde sevillano, Juan Ignacio Zoido, con la entidad, ha hecho hincapié en que "es el Ayuntamiento de Sevilla el que otorgó la licencia porque es su competencia" y, por tanto, "es el que tiene que tomar la iniciativa en la interlocución con Cajasol".
Por su parte, la responsable andaluza de Obras Públicas y Vivienda, al ser preguntada por este asunto, ha afirmado que se estará pendiente de las reuniones del alcalde con los representantes de Cajasol: "no tenemos una opinión preconcebida".
La Torre Pelli, de 42 plantas y 178 metros de altura, se construye en la isla de la Cartuja en Sevilla y está diseñada por el arquitecto argentino César Pelli.
La Unesco ha redactado un informe en el que se aconseja "parar la construcción" de la torre y "revisar su altura", ya que tendría "un excesivo e indudable impacto negativo en el territorio de transición y la percepción" de los tres monumentos hispalenses declarados Patrimonio de la Humanidad. A tal efecto, este documento señala que las autoridades "deben encontrar formas de parar la construcción y revisar el proyecto (...), estudiando la modificación de su escala y altura".