Al menos 99 personas han resultado heridas en los violentos enfrentamientos que se han producido entre manifestantes y las fuerzas de seguridad frente a la sede del Gobierno egipcio en El Cairo, según el último balance ofrecido por el viceministro de Sanidad, Adel Adawy, que ha asegurado que, por el momento, no ha habido ninguna víctima mortal.
Según Adawy, citado por el diario 'Al Ahram', los heridos presentan heridas de bala, huesos rotos y quemaduras como consecuencia del uso por parte del Ejército de porras, piedras y perdigones. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, ha dado órdenes de que se atienda a los heridos en hospitales militares, según informa la agencia oficial MENA.
Al parecer los enfrentamientos estallaron tras propagarse el rumor de que las fuerzas de seguridad habían golpeado a un manifestante durante el intento por desalojar a los manifestantes que llevaban acampados varias semanas delante de la sede del Gobierno, algo que habían conseguido a primera hora de esta mañana.
Los altercados han provocado daños en varias ventanas y en algunas secciones de la sede de la Autoridad de Carreteras y Puertos, desde donde se produjo el ataque del Ejército contra los manifestantes, a los que han lanzado piedras, según el reportero de 'Al Ahram' y las imágenes que ha ofrecido la cadena Al Yazira Mubasher.
Según las imágenes de esta última cadena, todavía hay numerosas personas congregadas frente a la sede del Gobierno y las fuerzas de seguridad siguen lanzando piedras y otros proyectiles desde los tejados de los edificios cercanos. Asimismo, también se habría producido el lanzamiento de cócteles molotov.
Las fuerzas de seguridad han detenido a varias personas brevemente. Entre los detenidos, según 'Al Ahram', figura Nour Ayman Nour, hijo del candidato a la presidencia Ayman Nour. Según ha relatado éste, todos los detenidos han sido puestos en libertad salvo Mohamed Magdy, quien será entregado al Ministerio del Interior.
Según ha informado el Centro Nadeem para la Rehabilitación de las Víctimas de la Violencia, que cita al director del Hospital Qasr El Aini, donde se ha llevado a los heridos, el centro ha recibido a 34 heridos, siete de ellos con heridas de bala. De estos últimos, uno tenía una herida en el estómago y está siendo intervenido quirúrgicamente.
Cientos de manifestantes habían iniciado una sentada indefinida frente a la sede del Gobierno el pasado 25 de noviembre para protestar contra la designación de Kamal el Ganzouri como primer ministro, impidiendo que éste entrara en su oficina.
Este miércoles, 60 manifestantes habían sufrido una intoxicación alimentaria, ocho de los cuales tuvieron que ser hospitalizados, después de que una mujer no identificada distribuyera unos sandwiches entre los manifestantes. Desde entonces, proliferaron los rumores de que los bocadillos habían sido contaminados de forma intencionada para obligar a los manifestantes a abandonar la zona.
REACCIONES
El Nobel de la Paz y candidato a la presidencia egipcia, Mohamed ElBaradei, ya ha condenado el uso de la violencia por parte de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes. "Incluso si la sentada es ilegal, el uso de la fuerza bruta no es la respuesta y debería ser condenado", ha afirmado a través de su cuenta de Twitter. "Continúa la mala gestión grave y el pisoteo de los Derechos Humanos", ha añadido.
Por su parte, Mohamed Morsi, líder del Partido Libertad y Justicia (PLJ) de los Hermanos Musulmanes, ha reclamado una "investigación inmediata" de los disturbios y ha responsabilizado al Ejército y al Ministerio del Interior de contener "los asaltos contra manifestantes".
"El tiempo está de nuestra parte, antes de que sea demasiado tarde pido que se realice una investigación completa y que sus resultados se anuncien inmediatamente y que los responsables sean juzgados inmediatamente", ha señalado en declaraciones a Al Yazira.
A través de su cuenta en Twitter, la dirección del PLJ ha pedido al Consejo Supremo del Ejército y al Ministerio del Interior que "actúen inmediatamente para detener los ataques desde los tejados de los edificios gubernamentales" contra los manifestantes.
DIMITEN TRES ALTOS CARGOS POR LA REPRESIÓN
Tres altos cargos del Consejo Consultivo Nacional, el principal órgano asesor del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas han presentado su dimisión por la represión ejercida contra los manifestantes concentrados frente a la sede del Gobierno en El Cairo.
El profesor de Ciencias Políticas y activista Moataz Abdel Fattá y otros dos altos cargos, Ahmed Khairi y Nevine Mossad, han decidido renunciar a sus responsabilidades como muestra de rechazo a la actuación de las fuerzas de seguridad, que han dejado más de 90 heridos en las filas de los manifestantes.
"Dimitiré y me seguirán otros por el rechazo a esta injustificable violencia de la Policía militar contra los manifestantes pacíficos", ha explicado Fattá en su página personal de la red social Facebook, según recoge el diario digital Bikya Masr.