Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Arzobispado compostelano, que han subrayado el "funcionamiento normal de la seguridad" y han insistido en que "no se ha detectado ninguna anomalía". De este modo, han recalcado que el "criterio de seguridad" en la basílica es el que "se aplicó desde siempre", salvo en los años santos, periodos en que se refuerza.
Las mismas fuentes consultadas han ratificado, como el jueves explicó el deán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, que no hay ni daños ni desperfectos en el lugar donde se guardaba el Códice Calixtino, cuya desaparición fue denunciada sobre las 19.00 horas del miércoles en la Comisaría de Santiago, tras percatarse el martes de su ausencia. No han obstante, no han podido precisar con certeza si estaba o no puesta la llave en la caja, posibilidad que se ha apuntado.
Sobre las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, han manifestado que están siendo analizadas por la Policía Nacional, pero han afirmado que no saben "si se recogió bien" lo sucedido.
Además, las mismas fuentes han comentado que están estudiando cómo tienen el seguro después de que José María Díaz haya reconocido que, si bien la Catedral cuenta con uno general, el Códice no estaba asegurado por separado, si bien han precisado que los seguros individuales se suelen hacer cuando la pieza sale del templo.
En esta línea, han recordado que el Códice Calixtino desde el siglo XII "siempre ha estado ahí" y nunca ha salido de Santiago, siendo cedido únicamente para dos exposiciones, una en 1975 en San Martiño Pinario y otra en 1993 también en Compostela, donde permaneció dos días para la inauguración y fue sustituido después por una reproducción.
HECHOS
Fue el medievalista de la Catedral, uno de los dos archiveros que tienen acceso a la caja fuerte, quien se percató el martes a la hora de cerrar de la ausencia del Códice Calixtino, donde lo había visto por última vez el jueves o el viernes de la semana pasada.
Una vez que fue descubierta su desaparición, el archivero llamó por teléfono al deán de la Catedral, que se personó en el archivo y realizó junto al experto una búsqueda detallada del documento. Una vez que tuvieron constancia plena de que no podía estar en ningún sitio, avisaron a la Policía sobre las 22.00 horas del martes.
La Policía ha tomado imágenes y datos de la caja fuerte y el archivo el mismo día de la denuncia, durante unas dos horas, y también al día siguiente, en el que se tomó declaración a las personas relacionadas con el archivo, entre ellas José María Díaz.