"Dos personas con acento extranjero iban recogiendo donativos para Unicef y la ONCE"
La Guardia Civil de Jaén ha detenido a dos personas como presuntas autoras de robos a personas mayores en Villanueva de la Reina y Jabalquinto con la excusa de que recogían donativos para organizaciones de carácter social.
Según el último parte de novedades del Instituto Armado, consultado por Europa Press, durante la mañana del pasado miércoles día 6 las víctimas presentaron sendas denuncias en las dependencias de su respectivas localidades. Así, dos personas de edad avanzada explicaron a agentes en Villanueva de la Reina que habían sido objeto de un robo por dos personas, un hombre y una mujer, que tenían acento extranjero. Les sustrajeron 300 euros en metálico y joyas, cuyo valor está aún pendiente de precisar.
Ese mismo día, se recibió otra denuncia en Jabalquinto por parte de otras dos personas mayores, que dijeron haber sido víctimas de un hurto de joyas y dinero valoradas en 3.500 euros. Iniciada la investigación por componentes de la Guardia Civil, se llegó a la conclusión que, incluso con la distancia existente entre ambos municipios, el 'modus operandi' era similar, pudiendo comprobar que ambas familias habían sido objeto de una "visita de dos personas con acento extranjero que iban recogiendo donativos para Unicef y la ONCE".
Por ello, y tras la activación de las Unidades de la Comandancia, componentes de la Guardia Civil de Santa Elena detuvieron en esta población a dos ciudadanos de nacionalidad rumana --A.D. y D.D.- de 43 y 25 años- respectivamente-- como presuntos autores de los hechos delictivos citados. En el momento del arresto se recuperaron joyas de los robos cometidos.
Estas detenciones, según añade el Instituto Armado, se enmarcan en el Plan Mayor de Seguridad activado por este Cuerpo para la protección de las personas de mayor edad, ya que constituyen un colectivo que debe ser objeto de una especial protección.
Al respecto, la Guardia Civil ha querido recordar a estas personas la importancia de consejos como no abrir la puerta del domicilio o piso ni el portero automático a personas desconocidas, así como instalar mirilla en caso de no tenerla. Igualmente, insta a desconfiar siempre de quien se presenta ofreciéndole la venta de cualquier cosa o que diga representar a un organismo público o asociación humanitaria, puesto que el delincuente utiliza cualquier excusa para entrar en la casa.
Además, ha insistido en que no se debe confiar en representantes de servicios técnicos que no hayan sido llamados previamente así como en la necesidad de identificar a los empleados que, aun con autorización, deban efectuar reparaciones, revisiones o cobros en el domicilio.