Durante esta operación, el Palacio Presidencial, actual refugio del gobernante Laurent Gbagbo, que se niega a entregar el poder tras su derrota en los comicios presidenciales, se ha visto sometido a un intenso asedio y ha sido objetivo de bombardeos durante toda la pasada noche.
Los ataques comenzaron después de la nueva negativa de Gbagbo al ultimátum del primer ministro de Ouattara, Guillaume Soro, quien le exigió que abandonara el poder antes de las 19.00 GMT del jueves.
Anoche se escucharon potentes disparos con armas pesadas en los alrededores de tres edificios clave de la ciudad: el Palacio Presidencial, ubicado en Le Plateau, la sede de la televisión estatal (RTI) y la residencia oficial de Gbagbo.
PIDEN A GDAGDO QUE SE MARCHE
Francia pidió ayer a Laurent Gbagbo que se retire “inmediatamente” para que cese la violencia en Costa de Marfil y que ceda de manera pacífica el poder a Alassane Ouattara.
“Esas elecciones se esperaban desde hacía cinco años. El respeto de su resultado, es decir, la victoria de Ouattara, es vital para la paz y la reconciliación nacional en Costa de Marfil, pero también para el futuro de la democracia en África”, señaló la presidencia francesa en un comunicado.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reunión ayer con el primer ministro, François Fillon, así como los titulares de Exteriores, Alain Juppé, y Defensa, Gérard Longuet, para abordar la situación en ese país africano.
Tras el encuentro se hizo público un comunicado en el que se señala que “es urgente que se ponga fin definitivamente a la crisis surgida”.