Salehí explicó que los expertos comenzarán a inyectar el combustible nuclear a la planta en los próximos diez días.
“A partir de entonces, dos o tres meses después, la energía que genere la planta será remitida a la red eléctrica”, precisó.
La noticia sobre el retraso en la conexión coincide con las informaciones acerca de un ataque cibernético a los sistemas operativos de las industrias iraníes.
Salehí insistió en que el virus no afectó a la planta, sino sólo a los ordenadores particulares de algunos empleados.
Por otro lado, el gobierno de EEUU impuso ayer sanciones contra un grupo de altos funcionarios del gobierno de Irán a los que señala como vinculados a “graves violaciones de los derechos humanos”.