Israel ha blindado durante el fin de semana Cisjordania y aumentado la seguridad en torno a la Explanada de las Mezquitas para prevenir revueltas palestinas en Jerusalén Este como las que el pasado viernes causaron ochenta heridos.

El Ministerio de Defensa de Israel impuso en la medianoche del jueves un “cierre general” de Cisjordania que se prolongará previsiblemente hasta la medianoche de hoy sábado y que impedirá el acceso de los palestinos durante dos días a Israel y al territorio palestino ocupado de Jerusalén Este.

Israel impone esta medida de forma habitual durante las festividades judías pero, según informó a Efe un portavoz del Ejército, desde hace cinco años no se han sellado de esta forma los accesos a Cisjordania sin que fuese motivado por una festividad nacional o por alguna circunstancia excepcional, como ocurrió en 2008 durante la visita del entonces presidente de EEUU, George Bush.