En una conversación con radioyentes de Real Radio, emisora del noreste de Inglaterra, Brown dijo que no cree que sea necesario enviar una fuerza especial al Atlántico Sur.
“Hemos tomado todas las medidas necesarias para asegurar que los isleños de las Falkland (como los británicos llaman a las Malvinas) están debidamente protegidos”, señaló.
Después de la guerra de 1982, que enfrentó al Reino Unido y Argentina por la posesión de las islas, Londres decidió establecer a presencia militar permanente en el Atlántico Sur, con cuatro barcos y unos mil militares en Malvinas.
Argentina reclama la soberanía de las islas desde 1833.
Según el primer ministro, lo que se hará en aguas cercanas a las islas es una exploración de crudo para el futuro.
“Está perfectamente dentro de nuestros derecho hacerlo”, afirmó Brown.
El jefe del Gobierno respondió así a la decisión del Gobierno argentino de establecer nuevos controles a los barcos que pasen por sus aguas con destino a las islas, después de los planes británicos de autorizar la exploración de crudo.
El Ministerio británico de Defensa negó ayer que el Gobierno haya decidido enviar un refuerzo naval al Atlántico Sur, como señaló el periódico sensacionalista The Sun.
Según el rotativo, el Reino Unido ha enviado “en secreto” dos buques de guerra para reforzar su defensa naval de las Malvinas y pronto llegará otro a la zona, algo que negó, sin embargo, un portavoz de Defensa.
La oposición conservadora británica pidió hoy que se incremente la presencia de la Royal Navy en aguas de las Malvinas después de que Argentina anunciase que impondrá controles a los buques que pasen por sus aguas en dirección al archipiélago.