La Seguridad Social registró un déficit de 11.192 millones de euros a cierre de 2021, el equivalente al 0,93% del PIB, la menor cifra desde 2013 y tres décimas por debajo de la previsión del Gobierno (1,2% del PIB), gracias al fuerte crecimiento de los ingresos por cotizaciones derivado de la mejora del empleo, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El déficit de 11.192 millones de euros registrado en 2021 por la Seguridad Social es la diferencia entre unos derechos reconocidos por obligaciones no financieras por valor de 180.919,4 millones de euros, que suben un 8,5%, y unos gastos por importe de 192.111,1 millones, cifra un 6,8% superior a la de 2020.
Se trata del primer año desde 2013 en que el déficit del sistema baja del 1% al finalizar el ejercicio presupuestario. En 2020, año de pandemia, la Seguridad Social registró un saldo negativo próximo al 1,2% del PIB, mientras que en 2019 se situó algo por debajo del 1,4% del PIB. En comparación con 2016 y 2017, cuando se registraron los datos más elevados de los últimos diez años, el déficit de 2021 ha sido siete décimas inferior.
El Departamento que dirige José Luis Escrivá ha destacado que, tanto en términos absolutos como relativos, el saldo negativo de 2021 es inferior al previsto en los Presupuestos Generales del Estado, una mejoría que "se fundamenta principalmente" en un aumento récord de los ingresos por cotizaciones del 10%, más del doble del incremento estimado en Presupuestos (+4,3%).
En concreto, los ingresos por cotizaciones sociales totalizaron el año pasado 131.990 millones de euros, 12.000 millones de euros más, debido el aumento de las cotizaciones de ocupados, que experimentaron un crecimiento interanual próximo al 9,5%, con una recaudación que superó en 10.460 millones de euros la de 2020.
En términos relativos, los ingresos por cotizaciones sociales de 2021 equivalen al 11% del PIB, "la cifra más alta de la historia", según resalta el Ministerio. En valores absolutos, también alcanzaron récord histórico al situarse un 6,2% por encima de los registrados en 2019.
Las transferencias recibidas por la Seguridad Social en 2021 ascendieron a 47.991 millones de euros, un 5,3% más. Dentro de este apartado, la partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y Organismos Autónomos, que alcanzó los 36.112,3 millones, un 0,9% más.
Las transferencias más representativas, precisa el Ministerio, fueron las que se recibieron para financiar el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y dar cumplimiento a la recomendación primera del Pacto de Toledo (descargar a la Seguridad Social de 'gastos impropios' para que sean asumidos por el Estado), que sumaron en cojunto casi 17.000 millones de euros.
MÁS GASTO EN PENSIONES
Por el lado de los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron los 173.814 millones de euros en 2021, un 5,9% más que en 2020. Esta cifra representa el 90,5% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, por importe de 160.588 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento anual del 5,4%.
En concreto, el gasto en pensiones contributivas de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares aumentó un 4,9%, hasta los 138.0459 millones de euros, como consecuencia del mayor número de pensionistas, de la elevación de la pensión media y de la revalorización de las pensiones contributivas.
En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad, el gasto se elevó hasta los 3.499 millones de euros, un 16% más, debido principalmente al aumento de 12 a 16 semanas del permiso por paternidad (ahora llamado permiso del segundo progenitor) desde el 1 de enero de 2021.
SUBE EL GASTO EN IT
Por su lado, el gasto total en incapacidad temporal (IT) se incrementó un 5,1% en 2021, hasta los 12.497 millones, de los que 1.677 millones corresponden a los procesos derivados del Covid, asimilados a una baja por accidente de trabajo.
En cuanto a las prestaciones para autónomos, el gasto acumulado en 2021 alcanzó los 5.482 millones de euros.
Por su parte, las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, ascendieron el año pasado a 13.226 millones de euros, un 11,9% más que en 2020.
De dicho importe, se destinaron a pensiones no contributivas y complementos a mínimos 9.408 millones (+0,2%) y a subsidios y otras prestaciones, 3.818 millones. De esta cantidad, 3.577 millones de euros se dedicaron a financiar el IMV y prestaciones familiares, un 62% más que en 2020.